SOCIEDAD
La explicación del fiscal
“En este caso hay pruebas concluyentes y yo tengo la íntima convicción de que está resuelto, listo para ser elevado a juicio oral.” El fiscal Gustavo Banco, que investiga el homicidio de Diego Lucena, de 22 años, aseguró a Página/12 que “el crimen se originó en una pelea por cuestiones absurdas y los autores son tres jóvenes que conocían a la víctima”. Luego de escuchar la declaración de un testigo de identidad reservada, Banco ordenó la detención de Cristian Ramón Antonio Sadia, alias “Wally”, Carlos Alcarás, alias “Cali”, y José Ubaldo Brito, alias “Peque”. Los tres están acusados de haber asesinado a Lucena, a quien golpearon en el suelo y luego le apretaron el cuello hasta provocarle la muerte, por asfixia.
“No le apretaron el cuello con una soga, ni con las manos, tiene que haber sido con el brazo o incluso es posible que lo hayan apretado con las piernas, con la rodilla, porque no hay marcas visibles como las que dejarían los dedos o una cinta”, explicó el fiscal Banco, mientras mostraba parte de las pruebas de un expediente que tiene 400 fojas. El fiscal también ordenó la detención de Martín Adalberto Britez, alias “Topo”, a quien imputó el delito de “falso testimonio agravado porque en este caso podría sufrir una pena de hasta seis años de prisión”.
“El cuerpo presenta golpes en la boca, en el rostro, en la sien. Los peritos establecieron que se trata de golpes aplicados por personas que estaban ebrias, porque no son muy violentos y por lo general tienen lo que llaman ‘arrastre’, es decir que erraban el golpe y la mano seguía de largo, dejando una marca”, explicó Banco a este diario. “El cuerpo no tiene marcas de esposas, ni de quemaduras de cigarrillos y aunque tiene un raspón en un brazo, es el que se habría hecho al rasparse contra la pared del boliche, cuando lo sacaron los patovicas por la fuerza; no hay pruebas de intervención policial, aunque igual seguirá investigándose esa hipótesis”, insistió el fiscal, aunque la familia no le crea una palabra.