SOCIEDAD
La situación en Argentina
Por Pedro Lipcovich
–¿Es posible que, si se prohíbe la investigación con “células madre” en Estados Unidos, se produzca un éxodo de científicos de ese país a la Argentina? –bromeó Página/12 ante Lino Barañao, profesor de la UBA e investigador del Conicet en cultivo de células embrionarias.
–No es impensable –contestó el científico–. En clínicas locales de fertilización asistida hay una cantidad de embriones congelados, y desarrollar células madre a partir de ellos es relativamente sencillo. Sería posible avanzar en colaboración con distintos países; así es como Israel, por ejemplo, se ubicó como país líder en esta área. De todos modos, los científicos que trabajan en el área preferirán países que ya tienen legislación favorable.
En la Argentina la clonación reproductiva está prohibida y para la clonación terapéutica hay un vacío legal, el mismo que se refiere a la práctica de la fertilización asistida.
Barañao estimó que la posición de George W. Bush “va a retrasar mucho la investigación en el área” y lamentó que “los legisladores y la opinión pública sean influidos por informaciones sobre ‘experimentos’ como el de Severino Antinori: eso crea angustia y pánico, y se llega a condicionar desarrollos terapéuticos auténticos y de enorme potencial”.