SOCIEDAD
Preparativos y predicciones
Por C. A.
Cada mañana, a las siete, durante dos horas y media –hace 26 años– Adrián Marchionni pasa la zaranda, cuando la arena está seca, y el rastrillo cuando está mojada. Luego se vale de una red que parece para cazar mariposas, pero es un “puchero”, ideado para levantar las colillas de cigarro de la arena. A Marchionni se le nota el orgullo de su oficio de temporada. Después que se va el turismo se embarca como marino mercante. Cuando puede. Si no, hace changas. “Estar al aire libre, al sol, en la playa, es un trabajo y un disfrute”, dice este carpero de experiencia. “Aquí estamos todos preparados para que la gente se relaje. Somos trabajadores de servicios, no de productos”, se define, orgulloso.
Al dueño del balneario, Sergio Goransky, se le nota el orgullo que le da lo impecable de su negocio: invirtió en ese césped de los canteros perfectamente dibujado, y en 4 mil –sí, ¡cuatro mil!– petunias que le dan color a la antesala de las carpas a rayas. “Este año estuvimos muy asustados por el fantasma de la bomba contra la Cumbre. Pero la Cumbre nos trajo no sólo obras que embellecieron la ciudad, sino que además estuvimos en la boca del mundo y eso en algún momento se va a notar por la llegada de extranjeros”, se entusiasma con el 80 por ciento de las comodidades vendidas a familias que hace años recalan en su sitio.
Algo parecido le pasa a Agustín Berta, el gerente de los cuatro balnearios del Automóvil Club Argentino en Punta Mogotes. Porteño, con 20 años en Mar del Plata, administra y supervisa las reformas que disfrutarán los que ocupen este verano las 1240 carpas, repletas de unas 8 mil personas. El día, sólo para socios, sale 1450 pesos. Berta recorre los pasillos y los obreros se cruzan terminando las dos piletas climatizadas, protegidas por blindex que frenan el viento y la arena. Los pisos están siendo montados en una cerámica volcánica que no calienta con el sol, para caminar descalzo sin dar pasos de geisha. En unas cuatro cuadras hay un mini spa, un snack bar para cada piscina, accesos para discapacitados, baños nuevos, masajistas. El 89 por ciento de los espacios ya fue reservado.