Aída Kemelmajer de Carlucci es desde hace más de dos décadas ministra de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, donde ha cosechado gran prestigio. Es una de las 18 mujeres que integran altos tribunales provinciales. Se ha especializado en un área del Derecho dominada por las mujeres: es profesora de Derecho Civil en universidades argentinas y del extranjero. En su opinión no se debe centrar la mirada en la ausencia femenina en los altos tribunales. “En la Justicia tiene que haber gente más progresista: hombres o mujeres. Es un problema de formación y no de género”, señaló en diálogo con Página/12.

“Hasta hace unos 20 o 25 años, en general la Justicia era un estamento de la sociedad más conservadora. Eso no quiere decir que no hayan existido jueces extraordinarios que no hayan hecho mucho por el progreso del Derecho y los cambios sociales, pero eran tiempos de un Derecho más formal, el juez era menos comprometido con los cambios de la sociedad. Si las mujeres estamos en ésa, bienvenidas sean, si no, no”, dice, con énfasis.

Kemelmajer de Carlucci fue elegida ministra del máximo tribunal mendocino en 1984.

–¿Desde entonces, ninguna otra mujer se incorporó a esa corte?

–No. He sido la única. Será que el gobierno piensa que con una loca como yo, ya es bastante (se ríe). Pero la verdad es que también en la provincia de Mendoza las mujeres hemos llegado tardíamente a la Justicia. Hasta hace pocos años ni siquiera había mujeres en los estrados inferiores. Hoy la situación es muy parecida a la de Francia: hay muchas juezas en las primeras instancias. En el fuero Civil, somos mayoría las mujeres. Camaristas, hay menos. En la Justicia penal, las mujeres se han incorporado muy tardíamente. En cambio, en los juzgados de Menores siempre ha habido muchas mujeres y entre ellas hemos tenido de todo. No puedo decir que haya sido una Justicia de cambio. No. Ha habido juezas de Menores también muy conservadoras. Es un problema de formación más que de género en mi opinión.

–¿Cree que debería haber una ley de cupo en la Justicia para favorecer la incorporación de mujeres?

–Las acciones positivas sólo son válidas constitucionalmente si favorecen a sectores que están realmente infrarrepresentados. Lo que tenemos que ver es si existe esa infrarrepresentación.

–En las cortes superiores sin duda.

–En las cortes superiores sin duda existe.