La Fundación Interamericana del Corazón explica en su carta a los senadores que los ambientes ciento por ciento libres de humo “aumentan la probabilidad de dejar de fumar y reducen el consumo de los cigarrillos en un 30 por ciento”. Además, esta medida, destaca la entidad, protege a los no fumadores y a los chicos de la iniciación en el consumo de cigarrillos: “Desnormalizan la conducta de fumar y por lo tanto reducen la iniciación”, señala la carta. También aclara que diversos estudios han comprobado que el impedir que haya espacios para fumadores “no genera pérdidas económicas en bares y restaurantes”. Por último, subraya que “las leyes de ambientes ciento por ciento libres de humo se cumplen significativamente mejor que las restricciones parciales”.