Domingo, 27 de enero de 2008 | Hoy
SOCIEDAD › ADVERTENCIA DE UN INFORME DEL INTI
Por Pedro Lipcovich
Sólo una de las lámparas de bajo consumo del mercado argentino cumpliría en entregar la luminosidad que declara en su envase, según una investigación efectuada por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). De todos modos, hay varias marcas que cumplen aceptablemente con el bajo consumo proclamado. Otras no, y lo más grave es que tres de las marcas estudiadas no sólo duraron menos de cien horas –en vez de las 6000 prometidas– sino que, al quemarse, produjeron cortocircuitos. La investigación se efectuó hace más de un año pero sería la más reciente sobre el tema: de hecho, varios especialistas alertaron sobre la falta de control estatal acerca de la calidad de las lámparas.
De diversas marcas de bajo consumo cuya potencia debía equivaler a una lámpara común de 100 vatios, sólo la Philips Essential Twister 20 W habría cumplido, con creces, al entregar un equivalente de 140 vatios. En cambio la Philips Essential Energy Saver 20 W sólo habría entregado 92. La Sylvania MINI.LYNX-T 20 W habría entregado 85. La Osram Duluxstar 20W/827 habría entregado el equivalente a 82 vatios, en vez de los cien prometidos. La Alic Espiral 20W habría llegado a 78 vatios. La GE 20W FLE20TBX-1-840-E27 habría ofrecido 70, si bien es cierto que no prometía más que 75. La Sica Compact 18W habría entregado el equivalente a 52 vatios, aunque tuvo a su favor que su consumo fue muy bajo. La calificación más baja fue para la JL-20 22W que sólo habría entregado 30 de los 100 vatios prometidos.
Estos resultados son coherentes con una investigación de la ONG Acción del Consumidor (Adelco) según la cual “en un 30 por ciento de las lámparas de bajo consumo, la luz es muy inferior a la que debería ser o a la que anuncian las etiquetas”.
Además, para sorpresa de los investigadores, varias marcas duraron menos de cien horas, pese a que “la vida útil indicada en los envases va desde 3000 hasta 8000 horas”, precisó el INTI. Así habría sido de corta la vida de la Aram, la Rimok, la EnergiesparalampeFirefly, la Interelec, la AlcaLuz, la JL-2U, la Lucce Nuova, la M2 Línea y la Barrow. Lo más grave es que, en estas tres últimas marcas, “hubo lámparas que, al interrumpir su funcionamiento, produjeron cortocircuitos en la instalación”. Los datos completos del estudio pueden leerse en la página web del INTI.
La investigación es objetada por la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadieel), cuyo vocero, Claudio Krämer, sostuvo que “el estudio del INTI no aclara con qué norma se hicieron los ensayos; no hay una memoria técnica sobre los criterios utilizados, y podría estar comparando cosas que no son comparables”.
El estudio fue realizado hace más de un año. Joaquín Valdés, gerente de Calidad y Ambiente del INTI, afirmó que la situación actual “ofrece una gran oportunidad para que el Gobierno, basándose en el INTI, pueda mejorar la eficacia del sistema de certificación obligatoria”. Valdés observó que “la certificación que figura en el envase de las lámparas sólo se refiere a la seguridad eléctrica, y en todo caso es necesario que el Estado audite a las certificadoras privadas”.
Se prevé que para fines de este año empezará a ser obligatorio el etiquetado de lámparas, lo cual implicará testeos de calidad. Pero mucho antes, “en forma inmediata, el Gobierno podría encargar ensayos orientativos provisorios sobre las diferentes marcas”, propuso Carlos Tanides, titular del Programa Cambio Climático y Energía de Fundación Vida Silvestre.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.