Fuentes policiales revelaron que las nuevas detenciones se produjeron hoy en el Gran Rosario y agregaron que el adolescente estaría vinculado al homicidio, mientras la madre estaría involucrada en el encubrimiento del crimen.

De este modo, ya son tres las personas bajo arresto y a disposición de la justicia por el crimen perpetrado en noviembre de 2007.

Raúl Flores, el joven detenido la semana pasada en Tostado, admitió el viernes ser autor del asesinato y hoy ratificó ante el juez de instrucción penal, Osvaldo Barbero, que se trató de un "crimen por encargo" al ampliar su declaración.

Fuentes ligadas al caso dijeron que en una audiencia judicial se intentó determinar si un hombre que se encontraba al lado del féretro durante el sepelio de Beroiz fue quien le entregó al joven 20 mil pesos como parte de pago para cometer el crimen.

Durante la declaración, Flores estuvo acompañado por su abogado defensor, Marcelo Basualdo. Voceros judiciales dijeron que, al parecer, el magistrado planea tomarle al joven una nueva declaración ampliatoria mañana pero no dieron a conocer detalles de la audiencia de hoy por la vigencia del secreto de sumario.

En tanto, el representante de la familia Beroiz, el letrado Néstor Pujato, se entrevistó con el juez y aportó "más datos sobre las circunstancias en las que se sacó la foto encontrada en la agenda de Flores, que identificaba a quien iba a ser su víctima".

"Solicité que se le muestren imágenes del velorio al imputado por el crimen para que pueda reconocer a quienes le habrían encargado el homicidio", añadió el abogado.

Pujate indicó que "ahora estamos trabajando en conocer cómo y de dónde salió la fotito con la que le encargaron la muerte al matador".

"Esa foto (de Beroiz) fue tomada en diciembre de 2005 durante un acto en la ciudad de Rafaela, donde había muy poca gente vinculada con el gremio y estaba en la agenda de Flores", acotó.

Pujato señaló que el "objetivo fundamental" de la querella "es que Flores reconozca a las personas que le encargaron el crimen".

"Tenemos el reconocimiento de un sobrenombre del que acompañaba a Flores, ese es el segundo eslabón de esta cadena, luego viene el tercero, que son los responsables intelectuales, y después podría haber un cuarto, que serían los que brindaron el apoyo logístico", añadió.

En tanto, el hijo del sindicalista asesinado, Abel Beroiz, destacó que "la detención de Flores fue muy importante porque permite avanzar en la causa".

Beroiz remarcó que el móvil del crimen "fue sin duda la actividad gremial" de su padre. "Los que encargaron su muerte deben haber creído que por otros mecanismos podrían apropiarse del gremio. Queremos que se haga justicia. Sea quien fuera y cualquiera sea la actividad que se desarrolle", añadió el joven.