Como estaba previsto, después de que los partidos minoritarios que podían apoyarlo manifestaran que votarían en contra o se abstendrían a su investidura, Zapatero no reunió hoy los 176 votos necesarios para ser investido como jefe del Ejecutivo español en la primera votación.

De los 349 votos emitidos, Zapatero obtuvo 168 votos a favor, 158 en contra y hubo 23 abstenciones, informó públicamente el presidente del Congreso de Diputados de España, José Bono. "No habiéndose alcanzado la mayoría necesaria", la candidatura de Zapatero deberá someterse a una nueva votación en el plazo de 48 horas, añadió el presidente de la Cámara Baja, quien convocó la nueva sesión para el próximo viernes a las 12.50 hora local (7.50 de la Argentina).

De esta forma, Zapatero, vencedor de las elecciones generales del 9 de mazo, se convertirá en el primer candidato salido de las urnas en ser elegido presidente del gobierno en segunda vuelta.

Esta situación tiene un solo precedente, Leopoldo Calvo Sotelo, sucesor de Adolfo Suárez, pero salido de las filas de la UCD (Unión de Centro Democrático), quien en 1981 fue elegido en segunda votación tras el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de aquel año.

Zapatero inauguró ayer el debate de investidura, con un extenso discurso durante el que pidió el apoyo de todos los partidos para diseñar una estrategia común de lucha contra ETA, y anunció una batería de medidas urgentes para afrontar la "desaceleración económica" que afronta su país.

El líder del opositor Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, anunció ayer que su formación votaría en contra de la investidura de Zapatero, como lo hizo hoy. Por su parte, los catalanes de Convergencia i Unió (CiU), Izquierda Unida (IU) y Nafarroa Bai, entre otros, se abstuvieron.