De esta manera, la cartera laboral abortó la posibilidad de que los pilotos inicien el próximo jueves un paro de 72 horas, como habían anunciado.

Según informaron fuentes del Ministerio, el próximo viernes se iniciaría una serie de reuniones en el ámbito de Trabajo, con el fin de alcanzar un acuerdo que destrabe el conflicto.

El gremio de pilotos de Austral denunció "una política sistemática de vaciamiento" de la empresa y el "importante riesgo" de pérdida de la fuente laboral. Por eso motivo, habían lanzado un paro de tres días a partir de pasado mañana.

El secretario gremial de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), Alejandro Venturino, explicó que la desafectación a la flota de Austral de un avión en "óptimas condiciones de operatividad, que quedó guardado en el aeropuerto de Resistencia, fue la gota que rebalsó el vaso".

"Pero el detonante es el incumplimiento por parte del Ministerio de Trabajo, la Secretaría de Transporte y la empresa de actas firmadas en setiembre que ratificaban el mantenimiento de la flota de Austral", precisó Venturino.

Tras denunciar que esos acuerdos "fueron violados" desde entonces, el referente gremial reiteró la negativa de los pilotos de Austral a una posible fusión con Aerolíneas Argentinas, porque a su entender "sería la automática pérdida de la fuente de trabajo".

Venturino estimó que desafectar un avión al que "se le gastó el mes pasado 250 mil dólares en un chequeo de rutina, que lo dejó prácticamente a nuevo, forma parte de la política sistemática de vaciamiento para hacer desaparecer Austral".

"Estamos acorralados y no nos queda otra que una medida de acción directa. Nosotros no queremos entrar en conflictos, sino encontrar una solución para poder volar y mantener la fuente laboral, pero hay muchos intereses creados", reconoció el dirigente gremial.

Según UALA, de los 22 aviones que cuenta Austral, sólo 10 están operativos y el panorama se "agrava por la falta de mantenimiento y recambio de repuestos para las aeronaves, con el consiguiente peligro para la seguridad aérea".

El conflicto se remonta a febrero pasado, cuando tras un prolongado paro los pilotos se declararon en "estado de asamblea permanente" y los accionistas de la compañía aérea se comprometieron "por escrito" a mantener la totalidad de la flota en operaciones.

El 10 de mayo, UALA denunció el incumplimiento de ese acuerdo y anunció un paro de 48 horas en medio de rumores de fusión de Austral con Aerolíneas Argentinas, pero la medida de fuerza se levantó antes de lo previsto tras una negociación en Trabajo.

El gremio se comprometió dos días después a "no realizar nuevos paros" mientras estudiaba una propuesta empresarial que garantizaba los puestos de trabajo, que ahora denunciaron "tampoco se cumplió". UALA mantiene, además, un fuerte enfrentamientos con sus pares de Aerolíneas Argentinas nucleados en la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) porque, advirtieron, "quieren tener el control de Austral, y echarnos, como lo hicieron el año pasado con los pilotos que no estaban de acuerdo con sus posiciones".