"Esperamos que el nivel de agresión y de intolerancia queda a un costado porque esto es lamentable", aseveró el titular de la cartera política en declaraciones televisivas, en las que afirmó que "hay sectores" que "están dispuestos a cualquier cosa".

De todas maneras, aseguró que eso no comprende a todos los que protestan porque -indicó- "la mayoría de los productores agropecuarios son gente de trabajo, que están sembrando trigo en este momento si las condiciones climáticas lo permiten, y que de ninguna manera comparten la actitud de algunos dirigentes".

Sin embargo, Randazzo sostuvo que con el incidente ocurrido anoche en Granero, cerca de la ciudad entrerriana de Victoria, "queda claro que hay sectores que con tal de defender en este caso algo que ellos consideran justo y que nosotros no compartimos, están dispuestos a cualquier cosa".

"Hechos como los de anoche marcan a las claras el grado de intolerancia y antidemocrático que están ocurriendo y que realmente son preocupantes", aseveró el titular de la cartera política.

Además, consideró "una vergüenza" que los ruralistas, "sobre todo los grandes, por una diferencia de cuatro puntos en las retenciones, estén haciendo lo que están haciendo en nombre de la patria, la bandera, el himno nacional y la escarapela".

Randazzo confirmó que la camioneta desde donde se arrojaron miguelitos y se efectuaron disparos contra los camiones de combustible en Victoria se encontraba hoy secuestrada.

En este sentido, consignó que se trata de una camioneta Ford Ranger, patente EWU177, cuyo propietario fue identificado como Jorge Ernesto Bussi, sobrino del represor y ex gobernador de Tucumán Antonio Domingo Bussi.

Según relató Randazzo, desde la camioneta se arrojaron miguelitos contra uno de los seis camiones que conformaban el convoy que trasladaba combustible hacia Paraná y, cuando reventó un neumático, le dispararon dos tiros, uno de los cuales impactó en la cabina del transporte de carga. Todos los choferes resultaron ilesos.