"Hay muchos factores que indican que estuvo todo orquestado", señaló el funcionario judicial, quien explicó que "una fuga de esta naturaleza y envergadura no se sostiene si no hay una apoyatura no solo logística, sino también económica".

Y agregó: "He pedido informes de distinto tipo que corroboran esto. Hasta hay coartadas preparadas como para debilitar la guardia de esa noche", en referencia al 26 de julio último, cuando Julián "laucha" Corres se fugó de la delegación local de la Policía Federal.

"La guardia estaba disminuida y tengo las respuestas que solicité a Buenos Aires que demuestran que esto fue así", subrayó el funcionario.

En tanto, el fiscal hizo alusión a la presunta responsabilidad del jefe del 5to Cuerpo de Ejército, general Oscar Gómez, en la actividad que desarrollaba el secretario general de esa repartición, Coronel Jorge Cocco.

"Allí está lo que tiene que desentrañar la ministra de Defensa (Nilda Garré): si esto es algo institucional o aislado. Yo creo que es absolutamente institucional", afirmó.

"Tenemos probado en otras causas que es la propia fuerza, el Ejército, la que suministra los pasajes a todos los militares citados para que asistan a los juicios", sostuvo el fiscal.

Y agregó: "Hay una especie de doble discurso, de acatamiento al poder civil, pero simultáneamente de encubrimiento y protección a los represores".

Por otra parte, el fiscal hizo un comentario sobre la declaración efectuada por el Jefe de la Delegación local de la Policía Federal, Comisario Gustavo Scelsi, ante el juez Alcindo Alvarez Canale, a quien la Cámara Federal de Apelaciones confirmó al frente de la investigación luego que fuera recusado por Cañón y su par Antonio Castaño, por su "íntima relación amistosa" con el imputado.

"La estrategia del señor Scelsi y su defensa (el abogado Miguel Angel Asad) es cortar la responsabilidad echándole la culpa a los de abajo. Tanto oficiales como suboficiales tenían mucha indignación respecto del manejo que se hacía desde la superioridad", expresó Cañón en referencia al trato que se le dispensaba al detenido Julián Corres en la comisaría local.

En esa misma línea, Cañón aseguró que "hay responsabilidades compartidas", comentó que "el Servicio Penitenciario Federal tuvo negligencia en el traslado" de Julián Corres y añadió que "el argumento (del comisario Scelsi) es que (Corres) se fue caminando, con lo cual tenemos una responsabilidad primaria y fundamental del comisario al respecto".

Sobre el manejo interno en el lugar de detención de Corres, el fiscal indicó que los propios policías de Asuntos Internos de la fuerza "dicen que esto (por la comisaría) era un colador, un viva la pepa, entraban y salían, comían, compartían la mesa, hacían fiestas y reuniones".

"Está todo probado en el propio sumario interno de la Federal", reveló el fiscal, para quien "acá todos tenían celular, y un contacto externo permanente".

Consultado acerca de si es optimista respecto a la recaptura del prófugo, el fiscal señaló que "hay expectativa" y apuntó que "ha habido un desplazamiento muy fuerte de fuerzas de seguridad de todo el país".