Los representantes de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China, reunidos el lunes en conferencia telefónica, convinieron "tomar otras medidas de presión contra Irán" si Teherán no da una respuesta positiva "clara" a su oferta de cooperación, indicó a la prensa un portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Gonzalo Gallegos.

La reunión tuvo lugar tras una conversación telefónica entre el negociador iraní Said Jalili, y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Javier Solana, durante la cual Jalili indicó que Irán daría una respuesta escrita a las seis potencias el martes, precisó el portavoz.

Los cinco miembros del Consejo de Seguridad y Alemania dieron a Irán, el 19 de julio en Ginebra durante un encuentro con Jalili, un plazo de dos semanas para responder a su oferta, y Estados Unidos advirtió el viernes a Teherán que los iraníes se enfrentarían a "consecuencias negativas" si no contestaban el pasado fin de semana.

"Estamos decepcionados por no haber recibido respuesta de Irán tal como se convino el 19 de julio en Ginebra", declaró Gallegos.

"Seguimos comprometidos hacia las dos vías de nuestra doble estrategia. Por consiguiente, hemos convenido que en ausencia de una respuesta positiva clara, no tendríamos otra elección que adoptar otras medidas contra Irán en el marco de esta doble estrategia", añadió el portavoz estadounidense.

Las seis potencias ofrecieron una alternativa a Irán: o acepta la cooperación y suspende sus controvertidas actividades de enriquecimiento de uranio que, según sospechan, están dirigidas hacia la fabricación de armas nucleares, o se enfrenta a sanciones crecientes de la comunidad internacional.

En Bruselas, el entorno de Solana hizo saber que su entrevista con Jalili "no fue concluyente", y añadió que "no se excluyen nuevos contactos". No se difundió sin embargo ninguna información sobre el contenido de la discusión ni sobre su duración.

En Teherán, la televisión iraní indicó que las dos partes habían "acordado continuar las discusiones".

El portavoz de la diplomacia iraní, Hasan Ghasghavi, aseguró que Teherán había "decidido proseguir la negociación con un enfoque positivo que cree una atmósfera constructiva".

Estas declaraciones se contradicen con la afirmación el sábado del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, de que "la nación iraní no cederá un ápice sobre sus derechos nucleares".

Sin esperar la respuesta de Teherán, la Unión Europea ya decidió aplicar con firmeza las sanciones impuestas por la resolución 1803 de la ONU, yendo más allá de lo que prevé el texto en sentido estricto.

La UE decidió así restringir los apoyos financieros públicos para los intercambios con Irán y extenderá los controles marítimos a todas las cargas consideradas sospechosas, con destino o en procedencia de Irán.

La oferta de las seis potencias contiene medidas de cooperación económica y política. Pero las discusiones sobre su contenido están condicionadas a la suspensión por parte de Teherán de sus actividades de enriquecimiento de uranio.

Irán ya fue objeto de tres series de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU por la misma razón: su negativa a suspender el enriquecimiento de uranio.