El titular de UTA, Roberto Fernández, mantuvo un encuentro con las autoridades de la Policía Federal y de la provincia de Buenos Aires, en la sede del sindicato. El vocero de UTA, Mario Caligari, dijo que el gremio planteó a los jefes policiales "las inquietudes por la inseguridad" para el trabajo de choferes de colectivos en el área metropolitana.

"Planteamos las inquietudes en función de la inseguridad que se vive a diario en las calles de la Capital Federal y el gran Buenos Aires", expresó el dirigente. Caligari sostuvo que "coincidimos en establecer cuál es la patología y decidimos trabajar en conjunto para buscar una solución al flagelo de la delincuencia".

A su vez, dijo que: "Se determinaron zonas calientes donde recrudecieron los asaltos a los colectivos, como el primer cordón del conurbano y algunas zonas del sur de la Capital", precisó Caligari.

El reclamo de seguridad por parte del gremio se inició tras el ataque perpetrado el 24 de julio por un pasajero al parecer alcoholizado, quien fue detenido, contra el conductor de la línea 96 Víctor Hugo Encina, muerto dos días después de la medida de fuerza acompañada por trabajadores de subterráneos, en demanda de mayor seguridad en el servicio.

El sindicato obtuvo el compromiso de mayores medidas de seguridad para el trabajo de choferes en entrevistas que mantuvo con los gobiernos bonaerense y Nacional.

En el marco de las acciones por mayor seguridad, el sindicato mantuvo encuentros con jefes de la Policía Federal y bonaerense, quienes se comprometieron a disponer móviles policiales en zonas de riesgo para el trabajo de los conductores de colectivos.

Como parte de las protestas ante los hechos de violencia contra los choferes, el gremio realizó paros en el servicio, entre las 22 y las 5, durante cinco noches.