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El procedimiento, ordenado por el juez federal de Zárate-Campana Federico Faggionato Márquez, se inició a las 8 y concluyó poco después de las 19.30, cuando terminaron los análisis de los tambores, informaron fuentes del caso.

Las muestras fueron llevadas al Departamento de la Policía Científica de la Policía Bonaerense, en La Plata, para ser sometidas a estudios con cromatógrafo, donde se comprobó que no contenían residuos de efedrina, una sustancia utilizada como precursor para la elaboración de drogas sintéticas.

El procedimiento, de una extensión desusada, fue realizado por efectivos de la Dirección de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Zárate-Campana a cargo del comisionado Honorio Rodríguez en la Terminal 5 del Puerto de Buenos Aires.

Los análisis se realizaron en 120 barriles con aceite para curtiembres que había embarcado el viernes la empresa F&S Group y tenía previsto salir esta noche con destino a Río de Janeiro, Brasil.

"El procedimiento era necesario porque, según establecieron los expertos, la efedrina se puede diluir en sustancias líquidas y luego recuperarse", informaron fuentes de la investigación.

La diligencia, de una desusada extensión, concitó durante toda la jornada gran parte de la atención de la prensa.

El operativo se enmarcó en la causa iniciada a mediados de julio pasado, cuando se desmanteló un laboratorio instalado en una casaquinta de Ingeniero Maschwitz donde se planeaba elaborar drogas sintéticas y poco conocidas aquí como el 'cristal meth', para cuya elaboración se utiliza la efedrina.

En esa ocasión se detuvo a nueve mexicanos y a un argentino de 61 años, identificado como Luis Tarzia, quien mantuvo relaciones comerciales con Sebastián Forza, el dueño de una droguería que apareció acribillado el 13 de agosto pasado junto a Damián Ferrón y Leopoldo Bina, en un descampado de la localidad bonaerense de General Rodríguez.

El operativo en el puerto fue ordenado en base a varios elementos obtenido en los últimos días en la causa, entre ellos el allanamiento realizado la semana pasada en la oficina de un hombre que se llamaría Jorge Alberto Ochoa, dueño de una droguería de General Pacheco.

El hombre, cuya orden de detención fue emitida por el juez Faggionato Márquez, había importado 600 kilos de efedrina que habrían sido desviados al mercado ilegal.

Justamente, al allanar su oficina, en la calle Constituyentes 390 de Pacheco, la encontraron completamente desmantelada y sólo quedaron los mobiliarios, las sillas y una heladera nueva sin usar, dijeron fuentes de la investigación.

Los informantes destacaron que el procedimiento también fue un desprendimiento de otro realizado por la Aduana el viernes pasado en la terminal Exolgan, ubicada en la ciudad bonaerense de Dock Sud, partido de Avellaneda.

En esa oportunidad se secuestró documentación de importancia para la causa.

El abogado Roberto Babington, de la empresa F&S Group, la empresa dedicada a la elaboración de aceites para curtiembres, encargada del embarque, había dicho antes de concluir los análisis que "estamos muy tranquilos".

La empresa quedó en la mira de los investigadores luego de la declaración del ex funcionario de la municipalidad de General Rodríguez Manuel Poggi, quien fue detenido luego de que los investigadores allanaron un galpón que había alquilado, donde se encontraron tambores que contenían efedrina y eran similares a los revisados hoy en el puerto.

En el lugar se secuestró documentación sobre la operatoria "Nuevo Milenio", nombre con el que -según los investigadores- se hace mención al negocio con los mexicanos.

El abogado Gustavo Romano Duffau, de la empresa Speed Customs SRL, que actuó como despachante de aduana de los embarques, se presentó en las últimas horas ante la Justicia para aportar documentación al magistrado de Campana sobre operaciones previas consistentes en dos envíos a México y uno a Belice.

Speed Customs explicó que "la consolidación de la mercadería se realizaba en los depósitos de la firma vendedora", lo que parece desligar la responsabilidad del contenido de la exportación en la empresa F&S.

En otro orden, trascendió que la fiscal Ana María Yacobucci habría rechazado el planteo del abogado Miguel Angel Pierri para que declinara la competencia en la investigación por el triple crimen de General Rodríguez y le enviara el expediente a Faggionato Márquez.

De hecho, la fiscal tomó esta mañana declaración testimonial a empresarios vinculados con droguerías, en un intento de profundizar los posibles móviles del triple asesinato.