Los datos corresponden a un trabajo difundido hoy por la Defensoría del pueblo porteña, que propuso que se aceleren los trámites de reconsideración de las becas, de tal forma que "el chico no tenga que volver a llenar un formulario para demostrar que merece ese beneficio", dijo el defensor adjunto Gustavo Lesbegueris.

El mes pasado el gobierno porteño emitió un decreto, el 976/08, en el cual se cambió el sistema de becas que regía desde el 2001, a las que llamó "becas de inclusión escolar", por el cual se aumentaba la suma que recibía cada alumno pero se establecían nuevos criterios de otorgamiento.

Los estudiantes tomaron 14 colegios en rechazo a esta decisión y la respuesta del gobierno porteño fue ratificar el decreto y emitir una circular que suspendió las clases en los colegios tomados y sugirió a los directores de las escuelas que identifiquen a los estudiantes que protagonizaban las protestas.

El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, aseguró que en anteriores administraciones se otorgaban becas "en forma indiscriminada por 250 pesos anuales" y que se habían aplicado nuevos criterios para reducir la cantidad de becas y llevarlas a 800 pesos por año "para el que realmente las necesite".

El ministro de Educación Mariano Narodowski, concurrió la semana pasada a la Legislatura para informar esta situación, pero fue duramente cruzado por algunos legisladores, ya que no explicó en forma clara cuales habían sido los nuevos criterios utilizados a partir de agosto.

Narodowski volverá a asistir mañana a la Legislatura -aunque algunos legisladores dudan de que se presente- para dar más información al respecto en una sesión que no se descarta que sea abierta al público.

La Defensoría aseguró que el 19,6% de las becas rechazadas fueron a chicos que abandonaron la escuela el año pasado y que decidieron retomar este año sus estudios, mientras que el 26,5 son de estudiantes que cursan en escuelas de la zona sur, donde vive la población mas vulnerable de la ciudad.

De acuerdo a ese trabajo, el 11,1 % de las becas denegadas son de chicos que habitan en una casa o casilla de una villa de emergencia, el 1,9 vive en una casa ocupada, el 5,8 son jefes de hogar y el 46,4 se atienden sólo en hospitales públicos.

Respecto al presupuesto asignado para becas, en 2007 se trabajó con 22.163.300 pesos para este destino, con los cuales se otorgaron 56.000 becas y se rechazaron 8.200, mientras que este año hubo 20.500.000, más una partida adicional de 6.000.000 votada la semana pasada por la Legislatura.

A partir del decreto firmado en el mes de agosto se rechazaron 33.728 becas de las 60.167 solicitudes presentadas y sólo se otorgaron 22.649, el 60% menos que el año pasado.

El informe destaca que el gobierno porteño destinó 16.311.200 pesos para pagar esas becas pero hasta ahora sólo pagó la primera cuota, que representan 7.279.000 pesos.

La Defensoría manifestó en su investigación que el 80% de las becas rechazadas lo fueron "de plano" sin ningún tipo de explicación hacia el alumno o su grupo familiar, en el 10,1% se argumentó que tenían errores en la confección de los formularios y en el 9,7 de los casos, que ya recibían una beca del gobierno nacional.

Lesbegueris destacó que cuando los chicos llenaron sus formularios, en abril de este año, "regía el sistema de becas que estaba vigente desde 2001, y que luego, en medio del año escolar y sin haber pagado ningún importe aún, se cambió la normativa y se rechazaron más de la mitad de las solicitudes".

Precisó además que se elevará hoy una recomendación al gobierno porteño, para que en los 30 días que dura el período de reconsideración abierto por las autoridades educativas, no se obligue al chico a tener que llenar otro formulario para demostrar que no tiene ingresos suficientes para ir a la escuela".