La pared del ojo del huracán tocó Punta Lucrecia, en la provincia de Holguín, a las 21 (las 22 en la Argentina), informó el director del Centro de Pronósticos del Instituto Meteorológico (Insmet), José Rubiera, citado por la agencia alemana DPA.

Los vientos huracanados, con las lluvias más intensas, ya están afectando a Holguín, a 770 kilómetros de La Habana, y se irán desplazando en dirección oeste, a 21 kilómetros por hora, hacia Las Tunas, advirtió el experto.

Casi un millón de personas han sido evacuadas de las zonas de riesgo del huracán, respecto al cual las autoridades cubanas y los expertos insisten en advertir que es "extremadamente peligroso".

Los vuelos nacionales fueron suspendidos desde ayer en toda Cuba, al igual que las clases, según decidió el Ministerio de Educación.

Cuba se precia de mantener un sistema extremadamente alto de vigilancia y precaución ante los huracanes, que evitó en el caso del reciente "Gustav" lamentar pérdida de vidas humanas.

Sin embargo, las autoridades incrementaron con el "Ike" aún más los avisos a mantener la "disciplina" y seguir las instrucciones, por temor a una "baja percepción de riesgo" en las zonas orientales debido a que hace más de medio siglo que no les afectaba un ciclón tan fuerte.

El ex presidente cubano Fidel Castro afirmó en un artículo que Cuba está en "alarma de combate" por el "asedio" de los huracanes, ya que el "Ike" llega a la Mayor de las Antillas tan sólo ocho días después de que otro gran ciclón, el "Gustav", azotara con vientos de más de 220 kilómetros por hora las occidentales Pinar del Río y la Isla de la Juventud.

"Toda la nación ahora está en lo que en guerra se llama alarma de combate", afirmó el histórico líder cubano, de 82 años, que llamó los "militantes revolucionarios" a convertirse en un "ejemplo" actuando "con absoluta honestidad, sin demagogia ni concesión alguna a la blandenguería y el oportunismo".

Las autoridades pusieron el domingo en "alerta ciclónica", la más alta, a 11 de las 14 provincias cubanas, de Guantánamo a Matanzas, mientras que la provincia y la ciudad de La Habana se encuentran en "alarma ciclónica" en vista de que el "Ike" podría pasar el martes cerca de estos territorios.

Aún antes de que el "Ike" tocara Cuba, las regiones orientales ya comenzaron a sentir con fuerza los primeros embates del huracán, que tan sólo en Baracoa, en el litoral norte de Guantánamo, provocó penetraciones del mar de hasta 500 metros y olas de altura mayor que algunos edificios costeros de varias plantas, relataron testigos.

Más de 40.000 personas fueron evacuadas ya de esta ciudad, la más antigua de Cuba, según agencias locales. En Camagüey la cantidad supera las 224.000, en Santiago de Cuba 150.000, Holguín estaba evacuando anoche a unas 108.000 personas, Villa Clara más de 92.000, Cienfuegos 44.000 y Guantánamo 55.700.

También la provincia de Matanzas decretó la evacuación de más de 120.000 personas, entre ellas 13.000 turistas nacionales y extranjeros alojados en el principal balneario del país, Varadero, y que fueron reubicados en hoteles seguros.

Aunque la eventual llegada del "Ike" a La Habana no se produciría hasta mañana, la capital cubana también empezó a realizar intensos preparativos de cara al posible embate del ciclón.

El presidente del gobierno de la capital, Juan Contino, advirtió de la necesidad de "prever el llamado efecto dominó en aquellos edificios viejos que al derrumbarse por el paso del huracán pudieran dañar viviendas e instalaciones colindantes".

Numerosas personas se aglomeraban ayer ante tiendas de comestibles, estaciones de servicio y otros comercios con la vista puesta en acaparar alimentos, combustibles y bienes de primera necesidad en caso de que el "Ike" llegue a afectar seriamente la capital.

"Vamos a enfrentar fuertes vientos, penetraciones del mar e intensas lluvias", advirtió Contino, quien garantizó la "protección" de los más de 6.700 turistas extranjeros que se encuentran en la zona.