Jueves, 11 de septiembre de 2008 | Hoy
14:47 › CAUSA POR ABUSO DE MENORES
El juicio al sacerdote Julio César Grassi, acusado de abuso sexual y corrupción de menores, continuó hoy con la declaración de una de las víctimas, que ratificó los hechos por los que se lo juzga al cura.
El abogado querellante, Jorge Calcagno, dijo a la prensa que su defendido, identificado como Luis "tiene una idea muy clara y concreta sobre los abusos" a los que, según su denuncia, fue sometido por el sacerdote.
Grassi está acusado de 17 hechos de abuso sexual y corrupción de menores contra tres adolescentes, ahora jóvenes, que asistían a la Fundación Felices los Niños, que preside el sacerdote.
Antes de ingresar a los tribunales de Morón, Calcagno dijo que tomarán "todas las precauciones para que el testigo esté más cerca del tribunal sin tener que recibir la mirada del imputado", aunque aseguró que su defendido "está entero" anímicamente.
Calcagno dijo que los hechos de abuso sobre los que expondrá el joven Luis, que es testigo, víctima y querellante, ocurrieron en Hurlingham y en Calafate, cuando el joven tenía 17 años.
El abogado ratificó que las pericias psicológicas que le hicieron a Grassi demostraron que tiene "el perfil de un delincuente sexual". En tanto, Grassi negó hoy ser pedófilo y haber menoscabado "a las víctimas" a las que se refirió como testigos protegidos.
El cura rechazo haber estado dubitativo ayer durante el interrogatorio de los abogados de la querella. Consultado acerca de cómo se iba a defender hoy ante el testimonio de las víctimas, dijo: "la firmeza la voy a mantener con la verdad".
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