El secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, se mostró satisfecho con el resultado de la compulsa al sostener que "es positivo en dos sentidos" ya que "no hubo una avalancha de ofertas" que pudiera interpretarse como el deseo de los agentes de desprenderse de títulos, "y por otra parte, resulta un mecanismo adecuado para reflejar la voluntad de pago de Argentina".

Las adquisiciones alcanzaron a 13,0 millones de pesos de Boden 2012 a un precio de corte de 37,84 pesos; otros 6,7 millones de Boden 2013 a un precio de 45,61; y Unidades Ligadas al PBI en Pesos, por 300,5 millones de pesos, con un valor de 8,74 pesos.

En este último título, las compras alcanzaron un valor efectivo de 26,2 millones de pesos.

Lorenzino destacó que la compra de estos títulos "implica en términos de ahorro un 30 a un 40 por ciento en los pagos de diciembre".

El nivel de ofertas de hoy resultó similar a la licitación de la semana pasada, cuando rondó los 400 millones de pesos. Lorenzino agregó que esta semana "se utilizó marginalmente" las compras directas del Banco Nación.

El funcionario destacó el resultado de la licitación "a pesar de la turbulencia del mercado", y adelantó que el próximo jueves se llevará a cabo una nueva operación de rescate de títulos de deuda.

Consultado sobre los motivos que podrían repercutir en forma negativa para que los precios de los bonos no terminen de recuperarse, a pesar de todas las señales de solvencia explicitadas por el gobierno en las últimas semanas, Lorenzino sostuvo que no le corresponde "interpretar las eventuales opiniones o requerimientos del mercado, más allá de los hechos".

En estas, y otras operaciones, como el pago de la deuda al Club de París "Argentina hace explicita su voluntad de pagos", concluyó el funcionario.