Martes, 2 de diciembre de 2008 | Hoy
18:00 › LA VIDA ES UNA TóMBOLA
La dirección general de Educación bonaerense anunció que el criterio de inscripción de los alumnos a escuelas públicas de la provincia, en caso de sobrepasar el número de aspirantes para las vacantes, se basará en el sistema de sorteos y no por orden de llegada.
La modificación del sistema de inscripción para las escuelas bonaerenses fue dispuesta por la cartera educativa provincial a raíz de las largas filas y hasta "acampes" de padres en las inmediaciones de establecimientos para asegurar la vacante, y regirá a partir del 15 de diciembre.
En caso de persistir la demanda en un establecimiento por ser mayor el número de aspirantes que las vacantes reales por cubrir, se procederá a instrumentar un sorteo público.
El titular de la dirección general de Educación bonaerense, Mario Oporto, explicó que adoptó la decisión "para ponerle claridad al tema, no podía ser que todos los años en algunas escuelas grupos de padres tuvieran que acampar formando largas colas en los días anteriores porque el criterio de inscripción era el de orden de llegada".
Agregó que esa cuestión "exigía una modificación sensata en donde esta metodología no fuese un privilegio ni una causa para poder lograr la vacante".
La orden impartida por Oporto se basa en que durante la inscripción, que se extenderá del 15 al 30 de diciembre, "nadie tendrá prioridad por el orden de llegada, esto no tendrá ningún mérito", mientras "una vez realizada la anotación total la escuela seleccionará primero y dará prioridad a los alumnos que concurren a ese establecimiento".
En segundo lugar se dará prioridad a quienes tienen hermanos en esa escuela o padres trabajando en el establecimiento, y luego a quienes tienen cercanía en el radio domiciliario, y a partir de ahí si quedan vacantes y el número de inscriptos es mayor, se irá a sorteo.
El titular del área educativa subrayó que "a quienes quedan afuera se los trasladará a la escuela mas cercana y su inscripción estará garantizada".
En los últimos años grupos de padres que buscaban un lugar en determinados colegios días antes de comenzar las anotaciones formaban largas filas con carpas y reposeras, en verdaderos campamentos para asegurar la inscripción de sus hijos en ese establecimiento.
"A partir de la decisión adoptada estas colas quedarán desterradas y el que llegue primero o último tendrá las mismas posibilidades", dijo Oporto.
Estos criterios regirán solo para escuelas de gestión pública, en tanto los establecimientos privados están facultados a utilizar otros criterios.
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