"Estados Unidos no puede resolver solo los problemas más urgentes, y el mundo no puede resolverlos sin Estados Unidos", dijo Clinton al presentar sus credenciales ante los senadores, quienes deberán aprobar su nombramiento. Para reducir las amenazas que sufre el país hay que encontrar "soluciones globales" y para ello Washington tiene que aprovechar "todas las herramientas existentes", subrayó la senadora por Nueva York, quien subrayó que su país necesita "más socios y menos adversarios".

En relación al conflicto en Medio Oriente, destacó que la administración Obama hará "todos los esfuerzos" posibles para resolverlo. Y agregó que ella y el mandatario electo, que asumirá el 20 de enero, "comprenden profundamente" la necesidad de Israel de defenderse de los ataques con cohetes de Hamas.

También añadió que el sufrimiento de los civiles es una muestra del que enfrentan ambas partes en el conflicto, que debe servir para redoblar los esfuerzos por la paz.

Clinton, de 61 años, prometió asimismo llevar a cabo una política exterior "pragmática", no basada en la ideología, tras fijar como prioridades de su gestión mejorar las relaciones con Rusia y China, presionar a Irán para que abandone su programa nuclear y que su país ostente el liderazgo mundial en la lucha contra la crisis financiera y el cambio climático.

Esa centralidad de rol estadounidense, destacó "debe estar basado en la diplomacia", dijo Clinton, aunque reconoció que hay momentos en que es necesario usar la fuerza militar. La futura política exterior del país tiene que estar basada en "principios" y "pragmatismo", y no en ideales morales como ocurrió bajo la administración de George W. Bush, agregó.