Nadal volvió a demostrar las razones de porqué sigue siendo el número uno del tenis mundial, en tanto que el suizo Federer jugó un tenis de alta precisión pero no le alcanzó para superar al mallorquí, que logró el tercer Grand Slam en su historia personal.

El maratónico encuentro mantuvo la expectativa y la atención de la multitud que colmó el Rod Laver Arena de Melbourne y por momentos dio la impresión que el ganador tardaría mucho más en definirse.

Ambos jugadores demostraron a lo largo de las más de cuatro horas de juego un tenis de alta calidad y precisión pero finalmente el temperamento de Nadal pudo más que los saques y las perfectas voleas de Federer.

A pesar de algunas dobles faltas cometidas el suizo venció en el segundo y el cuarto a Nadal por 6-3 y obligó a que en los sets primero y tercero el español debiera pelear el tanto hasta los siete ganando por 7-5 el primero y 7-6 el tercero.

El quinto y último set encontró a Nadal mejor parado ante el suizo que volvió a cometer errores que le dieron el ánimo suficiente al mallorquí que se quedó finalmente por 6-2 con el título que le da la copa del primer abierto del año en el tenis de la alta competencia mundial.