Lunes, 9 de febrero de 2009 | Hoy
21:00 › SALTA
Un alud arrasó viviendas y vehículos en la ciudad, situada a 400 kilómetros de la capital provincial. Dos personas murieron y doce, entre ellas varios niños, fueron denunciadas como desaparecidas tras el derrumbe de un terraplén arrasado por el desborde de un río. Hay más de 1500 evacuados. Desde España, la Presidenta ordenó que viajarán a la zona los ministros del Interior, Desarrollo social y Salud.
Dos personas murieron en Tartagal tras el alud causado por el desborde del río, informó Gendarmería Nacional, que también reportó la desaparición de doce personas, entre ellas dos niños, en esa población situada 400 kilómetros al norte de la ciudad de Salta.
El comandante Dardo Ibarra, del escuadrón local de Gendarmería, dijo a la prensa que las víctimas residían en el barrio Santa María de Tartagal, uno de los más afectados por los aludes.
A causa del alud, gran parte de la Ciudad quedó sin energía eléctrica y sin comunicación telefónica y un puente ferroviario se derrumbó y fue a parar a varios metros.
El desmadre del río Tartagal cortó los puentes que comunican uno y otro lado de la Ciudad, mientras numerosas personas buscaban a familiares y amigos que no podían hallar en medio del caos generado.
Uno de esos puentes más dañados era el carretero que comunica la ciudad con el sur de la provincia.
El alud ingresó a la ciudad alrededor de las 9:30 de hoy con una fuerza inusitada, según relataron testigos, por lo que varias casas fueron arrastradas, mientras las demás, en un radio de unas seis cuadras hacia un lado y otro quedaron inundadas.
Muchas familias lograron salir de sus viviendas, se informó, aunque en medio del caos se desconocía el paradero de varios vecinos.
Defensa Civil, Gendarmería, policía, empleados municipales y trabajadores de distintas empresas estaban trabajando en la zona, para rescatar a los pobladores, mientras era casi imposible salvar elementos de las viviendas, por lo que la mayoría de los vecinos habían perdido casi todas sus pertenencias.
El alud arrastró con árboles, casas, automóviles y un puente por lo que al bajar un poco el agua, cerca del mediodía, los pobladores se encontraban con vehículos sobre los techos, a la vez que el agua había llegado hasta el casco céntrico de la ciudad.
Algunos pobladores coincidían en señalar que este fenómeno era aún más grave que la inundación ocurrida hace dos años y señalaron que al menos una parte de las obras realizadas entonces quedaron hoy destruidas.
Las fuertes lluvias continuaban esta tarde en tanto que un alerta por tormentas intensas lanzado por el Servicio Meteorológico Nacional abarcaba esta zona del norte de Salta.
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