Grassi fue condenado por haber abusado sexualmente del menor llamado "Gabriel" y fue absuelto por los casos de los jóvenes "Ezequiel" y Luis".

La condena por "abuso sexual" agravado por ser sujeto activo y "corrupción de menores" fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón, compuesto por los jueces Luis María Andueza, Mario Gómez y Jorge Carreras, que resolvieron por unanimidad que Grassi siga en libertad sin poder salir del país hasta tanto se dicte la sentencia firme.

La fiscalía había pedido 30 años de prisión para el sacerdote, mientras que la querella había solicitado 37 años de cárcel.

Grassi podrá seguir visitando la fundación "Felices los Niños" acompañado por una persona y con autorización de la Justicia y no podrá abandonar su domicilio por más de 24 horas, según resolvió el Tribunal.

El fiscal general de Morón, Federico Nievas Woodgate, dijo que el fallo "no cubre el total de las expectativas de este Ministerio Público", pero consideró que la sentencia es "mucho más que nada".

"No es ni un triunfo pero está muy lejos de ser una derrota", dijo el fiscal general, quien consideró como "un error" que el cura quede libre hasta que se dicte la sentencia firme.

"En mi opinión es un error porque es prolongar el peligro de fuga", dijo e informó que "analizará el extenso veredicto para ver si es necesario recurrirlo de alguna manera".

Por su parte, Nora Schulman, directora del Comité Argentino de Seguimiento de la Convención Internacional de Derechos del Niño (CASACIDN) dijo que los tres jóvenes que denunciaron al cura Julio César Grassi se sintieron "muy mal" y "están shockeados", tras escuchar la sentencia.

Los tres jóvenes conocidos como "Ezequiel", "Gabriel" y "Luis" denunciaron al cura por 17 hechos de abuso sexual y corrupción de menores en una causa que se inició en 2002.

"Uno de los jóvenes me dijo: `Perdí tres años y medio de mi vida. ¿Hasta cuándo tengo que seguir con esto?`", contó Schulman. Según la titular de CASACIDN, otro de los chicos al escuchar la sentencia "vino a verme, me abrazó llorando y no hubo necesidad de más palabras".

"Gabriel" y "Luis" presenciaron la audiencia que condenó a Grassi a 15 años de prisión por solo 3 de los 17 hechos denunciados por los jóvenes.

Por su parte, "Ezequiel" eligió quedarse afuera y cuando "salí, me abrazó y rompió en llanto", dijo la mujer que acompañó a los jóvenes durante todo el proceso y la investigación.

"Gabriel", el único caso cuyas acusaciones fueron acreditadas por el Tribunal, "está mal por los otros dos chicos que denunciaron al cura y no fueron escuchados".

"Seguiremos ante otras instancias para que estos chicos sean escuchados y puedan en algún momento volver a una vida normal", concluyó Schulman.