El cuerpo de delegados de las cinco líneas de subterráneos y del Premetro, que pertenecen a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) anunciaron hoy un nuevo paro por 24 horas para el próximo martes 10, aunque no descartaron que la medida de fuerza pueda ser más amplia.

El anuncio lo realizó el delegado Roberto Pianelli en una conferencia de prensa, de la que participaron algunos diputados nacionales y militantes de agrupaciones de izquierda. "La semana que viene, disculpen los pasajeros, vamos de nuevo a parar el subte", resaltó Pianelli durante el encuentro que se realizó en el anexo de la Cámara de Diputados para repudiar el ataque al domicilio del delegado del subte C, Néstor Segovia.

Pianelli indicó que "como mínimo", la medida de fuerza será de 24 horas, pero agregó que "hoy discutimos que el paro sea más largo, pero esa decisión aún no la tenemos tomada". "El martes no habrá subtes, como mínimo, durante 24 horas. Y bajen los mafiosos que bajen, el subte no va a andar porque los que movemos el subte somos nosotros", afirmó Pianelli.

La medida se sumará al paro realizado por los trabajadores del subte -que se extendió desde las 11 de ayer hasta las 5 de hoy- en reclamo de reconocimiento gremial, hoy sólo disponible para la Unión Tranviaria Automotor (UTA).

En la conferencia de prensa, la diputada por Encuentro Popular y Social, Victoria Donda, llamó la atención sobre el ataque al dirigente gremial y a su familia, al sostener que "ésto ya pasó en nuestro país y no vamos a dejar que pase nunca más, nunca más".

De la reunión participaron los diputados de Encuentro Popular y Social, Ariel Basteiro, Cecilia Merchan y Claudio Lozano (Buenos Aires Para Todos-Ciudad de Buenos Aires). También estuvieron presentes el ex diputado Mario Cafiero; la ex legisladora porteña, Vilma Ripol; el dirigente de SUTEBA, Claudio Baradell, el dirigente gremial de los ferrocarriles, Sebastián Sobrado, y el representante de Libres del Sur, Humberto Tumini.

El ataque que determinó el próximo paro ocurrió a las 7 de la mañana en la casa que Noemí, la ex pareja de Segovia, tiene en Joaquín V. González y Sarmiento, del Barrio 2000, de Moreno. Según el relato del delegado, hasta allí llegaron varios hombres, a quienes identificó como "colectiveros de la UTA", y varios patrulleros policiales que, "con la excusa de concretar un desalojo" ordenado por un juez, rompieron las ventanas y las instalaciones del comedor.