[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El colombiano James Rodríguez y Roberto Battion lograron los goles en el segundo tiempo para un campeón argentino al que le costó demasiado encontrarle la vuelta al partido, pero que supo resolverlo a partir del momento en que dispuso de un jugador más. Sobre la hora descontó otro colombiano, Luis Rey, de cabeza.

La escena clave se vio en el minuto 7 del segundo período, cuando el árbitro paraguayo Antonio Arias fue excesivamente drástico con Adrián Alderete, al que expulsó por poner su codo derecho imprudentemente en perjucio del uruguayo Sebastián Fernández.

Apenas tres minutos después, cuando el adversario estaba todavía tratando de reacomodar sus líneas, Rodríguez aclaró el juego, buscó sobre la izquierda a Rubén Ramirez y luego el mismo volante cafetero ingresó al área para terminar la maniobra con un cabezazo para el 1-0.

Desde entonces el Taladro jugó con mayor tranquilidad y se notó todavía más la capacidad que tienen sus futbolistas más creativos, Rodríguez y Walter Erviti.

La movilidad de Papelito Fernández también le generó problemas a los aztecas y la suma de virtudes le permitió a los anfitriones controlar sin dificultades las acciones. A los 34 se concretó inclusive el segundo tanto, el que aportó Battión al cabecear con eficacia un tiro de esquina lanzado desde la derecha.

Lo único negativo para el local en ese capítulo decisivo se produjo sobre el epílogo, porque Cristian Lucchetti calculó mal al ir a buscar una pelota por arriba y Rey apareció por detrás de todos para achicar la diferencia en el marcador.

En esa escena del descuento dejó dudas la actitud del zaguero argentino del Morelia Mauricio Romero, quien molestó en alguna medida a Lucchetti y lo hizo dentro del área chica.

En el primera parte el Morelia se había mostrado muy superior al equipo de Julio Falcioni porque le cerró los caminos y jugó el balón con criterio. Lo que les faltó a los visitantes durante ese episodio tan favorable fue profundidad.

La eficacia en el área rival que exhibió Banfield en su mejor segmento fue justamente la que le sirvió para quedarse con los tres puntos en su estreno copero de 2010.