La justicia tiene abiertas tres causas vinculadas a la heredera de L"Oreal, líder mundial de cosméticos, cuya fortuna, la tercera de Francia, está valorada en 16.000 millones de euros. La primera, que arrancó hace unos meses, es contra el fotógrafo Francois Marie Banier, amigo de la multimillonaria, a quien la hija de ésta, Francoise Bettencourt, acusa de "abuso de la debilidad" de su madre, pues el artista recibió de ella unos 1000 millones de euros en donaciones. A esa causa están vinculadas unas grabaciones clandestinas de conversaciones de Liliane con sus asesores, en las cuales se habla de evasión fiscal, de la intromisión del Elíseo (sede de la presidencia francesa) y de sus vínculos con el ministro de Trabajo, Eric Woerth, y su esposa Florence.

Las sospechas de fraude fiscal conciernen a algunas de sus cuentas en Suiza y a la isla Arros, que la mujer más rica de Francia no declaró a las autoridades fiscales.

La causa por posible financiación ilegal de la política fue abierta luego de que la ex contador de Liliane Bettencourt, Claire Thibout, indicara que en marzo de 2007, Maistre entregó 150.000 euros a Woerth para financiar la campaña a la presidencia de Nicolas Sarkozy. Woerth, está en el ojo de la tormenta de este caso porque desde hacía ocho años y hasta pocos días atrás era tesorero del partido en el poder, Unión para un Movimiento Popular -vinculado a la colecta de fondos electorales entre las grandes fortunas- y entre mayo de 2007 y marzo de 2010 fue ministro de Presupuesto. Además, la mujer de Woerth, gestionaba desde 2007 parte de la fortuna de Liliane Bettencourt.