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El ex DT de la Selección aprovechó la conferencia de prensa pautada para esta tarde para leer un documento en el que expresó su punto de vista respecto de su separación de la dirección del equipo nacional y no aceptó preguntas por parte de los periodistas. "Estoy triste y angustiado. En otros momentos contestaré preguntas y aclararé todas las dudas", avisó en las primeras líneas de su lectura.

Los pasajes más fuertes de las palabras estuvieron dirigidas al presidente de la AFA, Julio Grondona. "Me mintió. En el vestuario, después de la derrota con Alemania (4-0 en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010), me dijo en presencia de testigos y jugadores que quería que yo siguiera. Pero una vez en el país, empezaron a enturbiarse las cosas", refirió.

"A los cinco minutos de la reunión que mantuve el lunes pasado (con Grondona), él me dijo que siguiera pero que siete de mis colaboradores en el cuerpo técnico no iban a continuar. Con eso, me estaba diciendo que no siga", añadió Maradona en la conferencia de prensa que brindó en las instalaciones de El Mangrullo, un restaurant en las afueras del Aeropuerto de Ezeiza.

En ese sentido, añadió: "Defiendo a toda mi gente y no cambiaré porque tengo valores y códigos que no tienen ellos (los dirigentes de la AFA). Eso no se cambia ni se negocia. Y si pensaron que yo iba a traicionar a mis colaboradores es porque ellos en mi lugar lo habrían hecho. Se equivocaron porque yo sí puedo mirar a la gente a los ojos y de frente".

Luego, apuntó al director de selecciones nacionales, Carlos Bilardo, a quien acusó de "trabajar en las sombras" para echarlo mientras él y sus colaboradores estaban "de luto" por la eliminación del Mundial.

"La lista para el partido ante Irlanda (el amistoso del 11 de agosto, en Dublín) era un æcuento': Bilardo y Humberto Grondona (subdirector de selecciones nacionales) ya la habían hecho", disparó.

"A esos personajes no les interesa el fútbol argentino. Sólo cuidan sus intereses particulares y sus cuentas bancarias", apuntó y advirtió que quien asuma como su sucesor "debe saber que la traición está a la vuelta de la esquina.

En tanto, Maradona admitió que lo sucedido en el partido contra Alemania y que eso le "duele en el alma", pero justificó el desempeño del equipo mientras estuvo él como DT: "Hace un año y medio asumimos en la mitad de las eliminatorias, con problemas internos y un plantel dividido. Pero encaramos nuestra tarea con ilusión y con el deseo de transmitirles a los futbolistas lo que significa vestir la camiseta argentina, remarcó y señaló que en las eliminatorias su equipo se enfrentó a "rivales fuertes, lo que quedó demostrado en el Mundial de Sudáfrica.

En ese sentido, apuntó que "algo se sigue haciendo mal en el fútbol argentino" ya que "desde Italia 1990 no podemos pasar los cuartos de final. Pasaron distintos técnicos pero ninguno pudo revertir la situación. Y eso no es casual. No puede ser que haya jugadores que triunfen en todo el mundo y que en el seleccionado fracasenö, analizó. Por lo tanto, concluyó que "se hace muy poco para cambiar lo malo que viene de arriba" en la estructura de la AFA.

Además, el ex entrenador remarcó que su ciclo, de un año y medio, "fue el más corto de los últimos 35 años" y se quejó de que "nadie" haya reparado en eso.

"Apagamos el incendio y luego nos sucede esto. Todos saben lo que hice por la camiseta argentina, dejé todo y creo que eso nadie lo puede negar. El fútbol argentino merece estar en otra posición", concluyó.

Por último, agradeció a quienes lo ayudaron mientras fue el entrenador del seleccionado y el "apoyo" de los hinchas. "Con el planteo de Grondona, no podía seguir. Pero me voy con la conciencia tranquila porque pude transmitir el orgullo que significa ser argentino", cerró el discurso Diego.

Tras el discurso, la presidenta argentina, Cristina Fernández, defendió su actuación como entrenador y confesó estar "muy apenada" por el enfrentamiento entre Maradona y Grondona. "Me apena mucho No sé que habrá pasado ahí. Me gustaría que hubiera un acercamiento entre las partes y pudieran recomponerse las cosas", evaluó la presidenta.

"Aguante Maradona", afirmó la mandataria argentina en breves declaraciones a periodistas antes de encabezar un acto en la sede del Gobierno. "Me dio mucha lástima Diego y me parece que hizo un papel muy digno la selección. No puede ser que cuando venís bien sos (Carlos) Gardel y por una que te sale mal, pasas a ser (lo contrario). Eso no es justo ni para Maradona ni para nadie", subrayó.

Por su parte, Héctor Enrique, uno de los ayudantes de campo del ex DT, consideró “Diego en cualquier momento va a agarrar otro equipo porque sabe mucho de fútbol y es muy capaz”.

En tanto, descalificó al director de selecciones nacionales, Carlos Bilardo, a quien fustigó por continuar en el cargo: "Si tiene dignidad, tiene que irse".

Enrique, por su parte, tiene contrato hasta enero para seguir participando de la Selección como ayudante de campo, aunque consideró que si se queda, “el trabajo con el que venga va a ser difícil”.

Consultado por el DT interino de la celeste y blanca, Sergio Batista, el ex mediocampista de River se esperanzó con que le vaya bien y “lo dejen trabajar tranquilo”.

“Ojalá que no se metan con él como lo hicieron con nosotros”, completó.

Respecto del desempeño del equipo nacional dirigido por Maradona durante la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, Enrique aseguró: “fuimos para estar entre los cuatro primeros y finalizamos quintos, no es que perdimos contra todos”.

En tanto, tras la lectura del ex director técnico, el ex preparador físico del seleccionado argentino de fútbol Fernando Signorini opinó que el despido fue "muy raro", y que las formas en las cuales se produjo fueron incorrectas.

"Todo esto muy raro, porque si me quedo con la imagen de la palabra de Julio (Grondona), tras el partido contra Alemania, no había forma de equivocarse. Eran todas felicitaciones, reconocimientos", remarcó Signorini.

"Si bien en el fondo hasta se puede entender (lo del despido), yo creo que las formas no fueron de ninguna manera las que yo creo que se deben utilizar", concluyó.

En ese sentido, consideró que "a lo mejor el tiempo de reflexión y alejarse de esas emociones (las producidas tras la eliminación en el Mundial) le dio tiempo para repensar y opinar que Diego, en definitiva, ha sido para el poder, ya no una piedra en el zapato, sino una piedra más grande que el zapato que puedan calzar ellos (por los dirigentes)".

Por último, destacó que el recibimiento que la gente le brindó a Maradona a la llegada al país, significó "un aval", algo que los dirigentes de la AFA no interpretaron de ese modo.