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El ministro del Interior paquistaní, Rehman Malik, informó de que ninguna de las 152 personas a bordo sobrevivieron, rectificando los comunicados anteriores en los que se había afirmado que había seis personas aún con vida: "Nadie ha sobrevivido, estamos rescatando los cuerpos", dijo.

El jefe de la policía de la capital, Bin Yamin, comentó que los cadáveres de 152 personas estaban siendo rescatados de entre los restos del avión con mucha dificultad: "Hemos formado una cadena humana para llevar los cuerpos metidos en bolsas hasta un punto desde donde podamos transportarlos en caballos hasta la carretera más cercana".

"Únicamente un pequeño helicóptero puede aterrizar aquí y si llevamos los cuerpos por aire, el proceso duraría dos o tres días", añadió Yamin, refiriéndose a los tres aparatos militares que están colaborando en el rescate y a las dificultades que tienen.

Shahbaz Ahmad, un testigo de la catástrofe, dijo haber visto cómo el avión perdía altitud y sus alas rozaban los árboles: "Pensé que en cualquier momento iba a estrellarse, hasta que después de unos minutos oí una explosión. Fue terrible y me puse a rezar por los pasajeros".

La mayoría de los cuerpos están calcinados y su identificación es difícil. Pero el canal de televisión Geo, citando fuentes de la embajada estadounidenses en Islamabad, afirmó que dos de los pasajeros eran de Estados Unidos. Además, el ministerio de Exteriores austriaco confirmó también que un ciudadano de su país está entre las víctimas.

Parvez George, portavoz de la Autoridad de Aviación Civil, indicó que el avión, con matrícula ABQ-202, volaba de la metrópoli portuaria de Karachi, en el sur de Pakistán, a Islamabad y perdió el contacto con la torre de control del aeropuerto capitalino alrededor de las 09:45 hora local (04:45 GMT).

El lugar donde se estrelló el aparato está cubierto por densos bosques y se encuentra alejado de la única carretera que lleva a los montes Margala, por lo que el rescate está siendo difícil. El primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, ha ordenado una investigación para esclarecer el accidente.

Entre las primeras reacciones está la del presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, que expresó sus condolencias a las familias de los afectados. El presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, agredeció el trabajo a los servicios de rescate y la canciller alemana, Angela Merkel, dio su pésame por escrito al gobierno paquistaní.

Según un informe del servicio de accidentes aéreos "The Aviation Herald", el avión siniestrado ya se encontró con una situación crítica en 2008, debido al impacto de un rayo en Turquía sufrió daños en su sistema electrónico y los pasajeros tuvieron que cambiar de avión.

La compañía Air Blue es relativamente pequeña, con una flota de 27 aviones, y opera desde 2004 con el nuevo modelo de Airbus A-320, así como con el A-321, en rutas tanto nacionales como internacionales.