En una decisión que al parecer evita un potencial adelantamiento de elecciones, la moción fue rechazada por 299 votos contra 229, con la abstención de 75 diputados, entre ellos los del bloque "rebelde" que se retiró de la coalición de Berlusconi.

La votación era vista como un test de la estabilidad del gobierno conservador de Berlusconi tras su largamente anunciado divorcio de su ex correligionario Gianfranco Fini, presidente de la Cámara de Diputados.

Berlusconi había amenazado con convocar a elecciones anticipadas ante la menor señal de que su gobierno perdió autoridad por la ruptura de la semana pasada, y aunque una derrota hoy no hubiese implicado la caída automática de su gobierno, sí habría dado el golpe simbólico que el premier dijo no querer tolerar.

Pero los legisladores leales a Fini negociaron ayer con partidos de centro y decidieron ahorrar a Berlusconi estas medidas extremas y abstenerse en la votación, tal como habían anunciado la víspera.

"Esto significa que resitimos y que no iremos a las urnas por ahora", dijo tras la votación el ministro de Reformas italiano, Umberto Bossi, el aliado más cercano de Berlusconi y líder del partido Liga del Norte, citado por la agencia de noticias ANSA.

Berlusconi echó la semana pasada a Fini del partido que ambos fundaron hace 16 años, el Pueblo de la Libertad (PdL), tras acusarlo de traidor y de querer la "muerte lenta" de la agrupación de derecha, la principal fuerza política de Italia. Luego de la ruptura, Fini y sus seguidores formaron un bloque parlamentario aparte integrado por 33 diputados y 10 senadores, que redujo notablemente la mayoría que tenía la coalición de Berlusconi en ambas cámaras. Este bloque pactó la abstención de hoy con otros tres partidos de centro.