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Los maestros decidieron llevar a cabo estas medidas luego de que el gobierno porteño se negara a reabrir la discusión salarial bajo el argumento de que los docentes habían firmado en marzo el acuerdo anual salarial, al igual que los restantes sindicatos del país.

Los docentes solicitan el "adelantamiento del cronograma de pagos y la recomposición salarial, estabilidad de los docentes interinos del nivel medio y terciario y la aplicación de la ley de profesor por cargo".

También el "pago de los salarios en tiempo y forma, creación de nuevas escuelas y jardines y rechazo absoluto al cierre de grados".

El jefe del gremio UTE, Eduardo López, sumó a la lista de reclamos la denuncia por el memorándum 912.750 del Ministerio de Educación de la Ciudad, que "indica la realización de la denuncia policial de los estudiantes y de sus padres en las escuelas que se encuentran actualmente ocupadas pacíficamente".

La cartera que conduce Esteban Bullrich aclaró sobre esa cuestión que pidió "listas" a los directivos de escuelas tomadas sin fines "persecutorios" y para preservar la seguridad de los jóvenes, dado que en algunos casos fueron denunciados por participar de "fiestas con alcohol" y de "reuniones políticas", con personas "ajenas" al colegio.

La seccional Capital de los docentes privados de SADOP afirmó que "a pesar de las presiones a la que son sometidos los docentes de las escuelas de gestión privada a la hora de afrontar una medida de fuerza, el plenario de delegados decidió convocar al paro en conjunto con los compañeros docentes de la gestión estatal".

"En la mesa de condiciones laborales y salariales docentes que conformamos los gremios de la actividad de la ciudad y el Ministerio de Educación se pidió un adelanto de lo ya firmado en la paritaria de febrero y que estaba pautado hacerse efectivo escalonadamente en setiembre, noviembre y diciembre", señaló el sindicato que conduce Héctor Neri.

Voceros de ese sector agregaron que "como única respuesta recibimos una negativa proveniente de una supuesta falta de recaudación" y fundamentaron que el adelanto buscaba "recomponer mínimamente un salario docente erosionado durante este año por la constante inflación que afecta el costo de vida en los ítems más sensibles a las familias de los trabajadores".

Los sindicatos aprobaron el nuevo paro el 13 de agosto luego de considerar que no hubo ningún ofrecimiento salarial por parte del ministerio de Educación y que "fracasaron las negociaciones que se vienen manteniendo desde junio".