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Fernández instó a invertir en la Argentina, al destacar que "es un excelente ámbito de negocios", y remarcó que "están dadas todas las condiciones jurídicas, de seriedad y de respeto" para hacerlo. "La economía argentina ha superado la prueba post crisis sólidamente y las perspectivas económicas permiten pensar que el ciclo de expansión todavía tiene combustible de sobra", añadió.

Boudou, en tanto, aseguró que "cuando salgamos a hacer una emisión de deuda será para marcar una tasa de interés más baja y no por una necesidad fiscal". El ministro dijo, en otro orden, que "está dispuesto" a ir al Senado para dar "todas las explicaciones necesarias", respecto de la inviabilidad del 82 por ciento móvil para los jubilados. En cuanto a las propuestas de rebaja de los derechos de exportación, subrayó que "este modelo, con tipo de cambio competitivo y retenciones para todos los sectores, ha permitido, entre otras cosas, tener récord de producción agropecuaria y automotriz, terminando así con la antinomia campo o industria".

Giorgi, a su vez, destacó los "cambios estructurales" desde 2003 en materia de inversiones y garantizó un trato "igualitario a inversores extranjeros y nacionales", mediante "un Estado presente que asegura un entorno macroeconómico estable". Pronosticó luego que este año se llegará a una tasa de inversión de 23,5 por ciento del producto bruto, frente al 23,1 por ciento de 2008, que fue el nivel más alto desde 1980.

Giorgi sostuvo que "el alejamiento de las volatilidades, el principal detractor de las inversiones genuinas" es resultado de los permanentes superávits de cuenta corriente y cuentas públicas; el tipo de cambio real y competitivo; la decreciente deuda pública; el cumplimiento de las obligaciones externas; las crecientes reservas internacionales; la defensa ante la competencia desleal; y el fortalecimiento del mercado regional, entre otros factores.

Timerman, a su turno, dijo que sólo "desarticulando una parte de la red de intereses mezquinos" habrá "un crecimiento fuerte, sustentable y equilibrado". Al respecto aseguró que se deben abordar "el acotamiento del accionar de los fondos buitres, la regulación de las calificadoras de riesgo y la limitación máxima del secreto bancario".

Lorenzetti, por su parte, dijo que las crisis recurrentes en Argentina de los últimos 50 años se deben a "una falta de acuerdos básicos" en la sociedad y a la "falta de modos razonables para resolver los conflictos". El titular de la Corte se manifestó a favor de una "democracia deliberativa", en la cual "las decisiones se discuten en la base social y van ascendiendo hacia las esferas más altas de la decisión centralizada". Para finalizar, dijo que lo importante es reflexionar sobre "si nos importa más quién gana la próxima batalla o quién es capaz de administrar el conjunto de la sociedad".

El gobernador Urtubey manifestó su "brutal optimismo" sobre el futuro de la Argentina", ya que "si miramos la región tenemos una posición de privilegio". "Agregó que el país "no está frente a un proceso de cierta tensión política o electoral, al contrario, en la Argentina lo que está cambiando es sólo una etapa".

La subsecretaria McHale expresó a su vez que "no hay reemplazo a la inversión privada" y alentó la creación de un entorno favorable a "un crecimiento sostenible a largo plazo". Por eso, "hay que construir políticas a largo plazo, que echen raíces, reduzcan los problemas de la desigualdad y produzcan mejoras igualitarias en las próximas generaciones", sostuvo. McHale afirmó que la lucha contra la pobreza "no es algo que los gobiernos pueden hacer solos, sino que todos creemos que es inteligente promover la responsabilidad social corporativa".