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Antes de que comenzase la reunión de su gabinete de gobierno, el jefe de gobierno hebreo hizo referencia al tema: "Los escucho (a los palestinos) decir 'dos Estados', pero no los escucho decir 'dos Estados para dos pueblos". A diferencia de en otros conflictos solucionados con acuerdos de paz, agregó, "en el conflicto entre los palestinos y nosotros se trata del mismo territorio".

Los palestinos se niegan hasta ahora a reconocer a Israel como Estado judío y apuntan entre otros al hecho de que ahí vive una minoría árabe que representa aproximadamente un 20 por ciento de la población. Por otro lado, tampoco están dispuestos a tolerar la presencia de minorías judías en un futuro Estado palestino.

Eso significaría que los asentamientos hebreos en Cisjordania tendrían que desaparecer por completo. Israel sostiene que una solución de ese tipo implicaría "medio Estado" judío, es decir, uno compartido con minorías árabes, y un "Estado y medio" para los palestinos.

Netanyahu se reunirá el martes en el balneario egipcio de Sharm el Sheij con el presidente palestino, Mahmud Abbas. Ello marcará el inicio de la segunda ronda de negociaciones después de que se retomara el diálogo directo a comienzos de mes en Washington. En el encuentro participarán el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.

El jefe de gobierno israelí subrayó hoy su convicción de que se puede alcanzar una solución de paz en el plazo de un año. Uno de los principales escollos es por ahora la disputa por la prolongación a la moratoria de construir más asentamientos judíos en Cisjordania. Los palestinos han amenazado con interrumpir el diálogo si se vuelve a construir tras el 26 de septiembre.