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Luego de los reclamos públicos hechos por Mauricio Macri y el ex presidente reclamando la represión de las manifestaciones sociales, Garré señaló que la seguridad es "un derecho que debe ser garantizado en el marco de la constitución y de la ley, a través del funcionamiento adecuado de la fuerza, el poder judicial y el ministerio público", y ratificó que el Estado, en uso del monopolio de la fuerza "tiene una responsabilidad crucial".

Resaltó que el Gobierno trabaja junto con Rafecas: "Escuché que algunos dicen que los desalojos no pueden ser pacíficos, por lo que propician la violencia. Pero esa irracionalidad en el uso de la fuerza solo trae nuevos conflictos y pone en peligro otros derechos como el de la vida, que tienen los ocupantes ilegales y quienes manifiestan", agregó.

"Hemos acordado instalar el orden y revertir la situación de ilegalidad, pero con el procedimiento conveniente para que el logro de ese derecho no termine siendo objeto o consecuencia más grave que la propia ocupación", indicó la ministra antes de recordar que el "uso adecuado de la fuerza radica la profesionalidad de las fuerzas de seguridad".

Ante los cuestionamientos de la oposición acerca de la prohibición de que la policía lleve armas de fuego, gases lacrimógenos y balas de goma a las manifestaciones sociales recordó que es una orden vigente desde 2004. "El no uso de armas de fuego no es un invento de la Argentina sino que lo hacen los países más desarrollados del mundo para regular el uso de fuerza pública", subrayó.

"Queremos darle la tranquilidad a los vecinos de que estamos ocupados y preocupados porque compartimos el objetivo de recuperar el club, pero por este camino. Unas horas más o unas horas menos no van a cambiar el restablecimiento de los derechos de los vecinos", indicó la titular de la cartera de Seguridad.

Por último, Garré ratificó que "no vamos a reestablecer la paz y el orden como lo pidieron el jefe de gobierno porteño y el ex presidente. Hay discursos e incitaciones que pueden ser peligrosas para todos", insistió.