Durante una entrevista concedida a Radio Nacional, Zaffaroni desmintió que fuera candidato a ningún cargo político electivo, aspiración que podría "justificar" la campaña en su contra, reconoció que es partidario de la implementación de un sistema parlamentario en el país, pero negó estar trabando en el tema, y lamentó que "en medio de una campaña electoral, que es una fiesta democrática para todos los argentinos" se orqueste una campaña de desprestigio y de acoso, cuyo único objetivo es "obtener mi renuncia y desestabilizar psicológicamente a mis colaboradores".

Aclaró además que hace 8 ó 10 años delegó la administración de sus propiedades en una inmobiliaria para dedicarse exclusivamente a la magistratura y a la enseñanza, y se manifestó sorprendido de "que me traten de idiota: si después de 40 años de enseñanza de Derecho, quisiera cometer un ilícito, no lo haría en inmuebles de mi propiedad".

Por último, le restó trascendencia a los pedidos de juicio político y renuncia solicitados por algunos candidatos presidenciales, los atribuyó a la campaña, recordó que en su juventud militó en la Unión Cívica Radical Intransigente, y manifestó su respeto por Ricardo Alfonsín, Eduardo Duhalde y Hermes Binner, de quien festejó el hecho de "haber retenido la provincia de Santa Fe" en las últimas elecciones a gobernador.