“Solicitamos a Repsol que nos garanticen formalmente la continuidad del plan de inversiones 2010-2019 de YPF, dado el rol estratégico que tiene la compañía en el sector energético de nuestro país, y que nos informen en tiempo y forma acerca de cualquier modificación en el funcionamiento e integración de la empresa”, señaló el subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación Federal y director de YPF en representación del Estado, Roberto Baratta.

Por su parte, un comunicado difundido por la empresa aseguró que "el Estado argentino, por medio de su representante en el Directorio de YPF SA, notificó que monitoreará cualquier modificación que se produzca en Repsol SA y que pueda generar algún tipo de impacto o variación en los planes de inversión y/o producción tanto como algún otro tipo de cambio en YPF SA".

El texto agrega que el representante estatal "hizo reserva de ejercicio de uso" de la acción de oro que posee en la compañía y "solicitó ser informado en tiempo y forma de cualquier circunstancia que pueda implicar una modificación en el actual funcionamiento de la empresa". Se trató de una respuesta al Ministerio de Planificación Federal, que había convocado a las autoridades de Repsol-YPF para que "le precisaran" si la modificación accionaria que se anunciaron en España impactaría en la filial argentina.

El pedido se produjo tras la modificación del paquete accionario, luego de que la española Sacyr Vallehermoso, con 20 por ciento del capital de Repsol, y Petróleos Mexicanos (Pemex), con una participación de 4,87, llegaron a un acuerdo por el cual la firma mexicana aumentará a 9,8 por ciento su participación en la mesa de decisiones, en un mes.

Este acuerdo de sindicación de derechos de voto, que regirá por diez años, es interpretado como un intento de controlar las decisiones de la petrolera y reducir funciones de Brufau, entre otros posibles cambios.