La madre de Mariano Ferreyra podrá pedir medidas de prueba, acceder al expediente y, en el futuro, participar del juicio oral si se llegara a esa instancia. La Sala VI, de la misma Cámara de Casación, ya había aceptado la petición, pero fue objetada por uno de los imputados en un recurso de queja rechazado ahora por la Sala IV, integrada por Mariano Borinsky y Gustavo Hornos. El tercer magistrado del cuerpo, Mariano González Palazzo, se excusó porque es uno de los jueces involucrados en la denuncia que se investiga, junto con Eduardo Riggi y Gustavo Mitchell.

La queja contra la aceptación como querellante de Rial había sido presentada sin éxito por el vicepresidente del Belgrano Cargas, Angel Stafforini, otro de los imputados.

La investigación paralela se inició cuando la jueza de instrucción del crimen de Ferreyra, Wilma López, detectó una escucha telefónica, en la cual se aludía a un presunto ofrecimiento de 50 mil dólares a los jueces intervinientes para lograr que la causa fuera adjudicada a la Sala III, "por sorteo".

De las escuchas se puede deducir que los camaristas excarcelarían a los acusados y evitar la detención del titular de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, algo que finalmente no ocurrió ya que todos los procesados por el crimen llegarán presos al juicio oral previsto para febrero.