Desde las 6:30 de la mañana comenzó el traslado de los pasajeros desde el club, donde habían sido llevados luego del accidente, hacia su destino inicial. El tren había salido en la mañana del lunes de la Estación Retiro, de Buenos Aires, y debía llegar a las 22.30 del mismo día, a la capital tucumana.

El accidente ocurrió ayer alrededor de las 19, sin que alguno de los 1.400 pasajeros resultaran lesionados. Del total, unos 600 fueron ubicados en los dos vagones pullman que no resultaron dañados, donde aguardaron la reparación de las vías para continuar el viaje, mientras que los otros fueron trasladados en los micros que contrató la empresa para viajar entre anoche y esta mañana.

Julia Pinedo, una de las pasajeras afectadas, dijo telefónicamente a Télam: "Por suerte ya estamos en viaje a Tucumán. Esperamos llegar en unas diez horas más o menos". "Después del descarrilamiento nos llevaron a un club donde estuvimos hasta que llegaron los micros. Allí nos dieron comida y bebida, estuvimos bien atendidos, pero cansados", amplió. Y respecto del accidente, detalló que "el tren se inclinaba y produjo un fuerte chirrido, asustó a todo el pasaje, e inmediatamente se detuvo".