Durante la concentración, los familiares de la docente, aunque reconocieron que carecen de "noticias o pistas" para establecer qué ocurrió, sostuvieron que "Silvia no se fue, a ella le pasó algo". Por su parte, el esposo de la mujer apuntó: "Son todas versiones erróneas. Nosotros teníamos una buena relación tras 23 años de casados. Nunca nos separamos, nunca nadie se fue de la casa ni nada por el estilo".

Sfeir encabezó esta mañana un rastreo de su esposa en el partido de San Fernando, con perros de la policía bonaerense que olfatearon ropa de la maestra. El esposo de Prigent reiteró: "No faltó dinero de la caja fuerte, lo único que no está en mi casa es el DNI de ella, pero nosotros solemos andar con el documento encima".

Allegados a la maestra habían declarado que la docente mantuvo discusiones con su marido porque necesitaba que Sfeir le pagara una deuda para concretar un viaje que planeaba realizar hoy con su hijo, de 14 años, y un matrimonio amigo a las Cataratas del Iguazú. "Ella ya tenía comprado los pasajes y había pagado el resto de lo necesario para el viaje", replicó el esposo.

La docente enseña en el Instituto San José del partido de Tigre, aunque reside en San Fernando, en cuya comisaría primera Sfeir efectuó la denuncia de su desaparición, tras lo cual intervino la fiscalía federal de San Isidro. Prigent fue vista por última vez el jueves pasado, alrededor de las 18.30, en la esquina de Las Heras y Constitución, cuando salió a comprar pan, y lucía un pantalón de jean azul, musculosa floreada y zapatillas azules.