Miércoles, 4 de enero de 2012 | Hoy
14:47 › CUáDRUPLE FEMICIDIO
La Cámara de Apelaciones platense decidió excarcelar a Osvaldo Martínez, único imputado por los crímenes cometidos en noviembre, al hacer lugar al pedido de la defensa y no avalar el pedido del fiscal Álvaro Garganta de mantener la prisión preventiva. Según Garganta, hay pruebas en el expediente que relacionan a Martínez con la causa, aún cuando no fuera el autor de los crímenes.
La Sala III de la Cámara platense había postergado su decisión sobre el pedido de excarcelación de Martínez, pero finalmente el tribunal integrado por Carlos Silva Acevedo, Alejandro Villordo y Silvia Oyahamburu consideró que la detención contra Martínez no puede sostenerse luego de que las pruebas de ADN no coincidieran con el imputado por los crímenes de Bárbara Santos (29); su madre, Susana de Barttole (63); su hija, Micaela Yamila Galle (11) y su amiga Marisol Pereyra (35).
Luego de conocerse los resultados de las pruebas de ADN, el fiscal había solicitado la prisión preventiva de Martínez en calidad de coautor de homicidio simple y fue aceptada por el juez de Garantías de Guillermo Atencio
Para el magistrado, la noche del 26 de noviembre último, "dos personas del sexo masculino -uno de ellos no identificado- ingresaron sin violencia (...) y con la colaboración del primero, mediante la utilización de armas blancas y elementos contundentes, el restante ocasionó la muerte de Bárbara Santos haciendo lo propio, con el fin de procurar la impunidad, con Susana de Bárttole, Micaela Galle Santos y Marisol Pereyra".
"Considero su cooperación (la de Martínez) indispensable en razón de que el trato que mantenía con el grupo familiar que resultase víctima permite concluir que su presencia y no otra es lo que justifica hoy que el ingreso a la vivienda fuera posible sin que se ejerciera violencia", afirmó el fallo que sostenía la detención de Martínez.
Entre los fundamentos que habían validado la detención de Martínez como "partícipe primario" de los delitos de homicidio y homicidio calificado en concurso real, se destacaba la "mendacidad" en la que incurrió el detenido en su declaración al asegurar que la noche del crimen estaba en su casa, cuando antenas de telefonía no lo localizan allí, y su celopatía.
Para el juez, la existencia de otro hombre en la escena del crimen explicaba por qué al momento de hablar con el remisero, Marcelo Tagliaferro, Martínez "no presentase rastros de sangre que llamaran la atención".
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