La aeronave había despegado de Karachi por la tarde, y una hora y media después perdió el contacto con la torre en el aeropuerto de destino en Islamabad. En el lugar donde cayó, "hay cadáveres por todas partes", dijo el portavoz de un equipo de rescate, que estimó que "no hay sobrevivientes". Las primeras versiones indicaron que el accidente se produjo a causa del mal tiempo y la intensa lluvia.

Arshad Mahmood, oficial de la Marina de Pakistán, dijo que el accidente ocurrió cuando el avión se aproximaba al aeropuerto e iniciaba los procedimientos de aterrizaje. "Había muy mal tiempo, con descargas eléctricas y tormentas. El piloto perdió control del avión, y chocó contra el piso. El avión se partió debido al impacto y explotó, convirtiéndose en una bola de fuego", describió.

Según los testigos, en el lugar del accidente era muy fuerte el olor a combustible quemado, al tiempo que toda la zona estaba cubierta de cuerpos y restos humanos. Parte del equipaje, ropas, zapatos y joyas, podían verse desparramado en una enorme área. "Hubo un incendio después del accidente. Los destrozos están en llamas, el avión está completamente destruido. Tenemos equipos de bomberos y aparatos de iluminación, y además hay más expertos dirigiéndose al lugar del desastre", dijo Saifur Rehman, un oficial del equipo policial.

En tanto, el ejército despachó al lugar del accidente equipos de rescate con ambulancias y personal médico, que siguen trabajando en medio de condiciones meteorológicas adversas y a punto de caer la noche. Según se informó, la aerolínea había suspendido durante un tiempo su actividad y la había retomado justamente hoy sus vuelos diarios adicionales entre Karachi e Islamabad.