"No quiero entrar en medidas concretas y específicas", pero el gobierno el gobierno de Mariano Rajoy "va a tomar todo tipo de medidas desde el punto de vista legal, de lo que son las instituciones multilaterales, para ejercer una presión absolutamente legítima", se limitó a señalar el funcionario ibérico en su último día de visita a Washington.

Hasta el momento, España buscó apoyos en Europa y Estados Unidos, además de en algunos países latinoamericanos, frente a la expropiación, aunque la única medida concreta anunciada hasta la fecha fue la que tomó el propio gobierno español al limitar la entrada de biodiésel argentino al país.

Además, más allá del calificativo de "error" con que el Banco Mundial se pronunció al repecto, no hubo una declaración contundente que se hiciera eco de la queja española. Es más, José Antonio Meade, ministro de Economía de México y por tanto presidente de turno del G-20, matizó las aseveraciones acerca del respaldo que De Guindos había afirmado recibir del organismo, al declarar que ese foro no trata "disputas específicas o cuestiones bilaterales".