Según manifestaron voceros de las compañías, se firmó un acuerdo con el Gobierno de la Ciudad por el cual se diagramó un plan de pagos sin condicionamientos para saldar la deuda acumulada desde el 1 de enero, en la cual la administración porteña se comprometió a abonar a partir de ahora cada factura a término.

"Lo importante es que reconocieron la morosidad y saldará la deuda en cuatro cuotas durante destacaron que “de esta manera se reconoce la plena vigencia de la quita de subsidios a la dependencias de la Ciudad de Buenos Aires”.el próximo mes”. Aunque, criticaron al gobierno porteño por “jugar irresponsablemente con los intereses de la gente poniéndonos en la obligación de interrumpir el suministro por falta de pago”.

Más temprano, el ministro de Hacienda había indicado que el acuerdo que mantenían con "las distribuidoras eléctricas" les permitía "compensar las cuentas" con el descuento del impuesto a los Ingresos Brutos "y en diciembre se paga el saldo", pero "al quitarse el subsidio, las cuentas a favor de las distribuidoras comenzaron a incrementarse mes a mes y nos pidieron cambiar esa metodología".

Sin embargo, las empresas resaltaron que aquello no fue un acuerdo sino una resolución "unilateral" que "además de haber sido rechazada de plano no tuvo nunca aplicación práctica, ya que la compensación de fondos entre el canon municipal que cobran las distribuidoras en sus facturas y el consumo de energía del Gobierno de la Ciudad estuvo históricamente equilibrada".

Y agregaron: "Con la eliminación de subsidios, este equilibrio se ha roto y el Gobierno de la Ciudad debe asumir el pago mensual de sus facturas tal como lo establece el Contrato de Concesión".

Grindetti había apuntado que "en el medio del proceso, la Ciudad interpuso un recurso de amparo, una medida cautelar en dos juzgados, uno contra Edesur y otro contra Edenor, porque entendíamos que la Ciudad estaba siendo discriminada frente al resto del país porque era el único distrito subnacional al que se le había quitado el subsidio". En el caso de la cautelar presentada contra Edesur, fue rechazada y el macrismo apeló. La de Edenor sigue pendiente.

Pero, las empresas sostuvieron que "al mes de junio se acumulan saldos deudores superiores a los 60 millones de pesos con Edenor y Edesur por los que el Gobierno de la Ciudad ha sido debidamente intimado como paso previo a los cortes efectuados".