La compañía de energía eléctrica Edesur decidió suspender el suministro del servicio a un conjunto de fuentes en plazas y parques de la Ciudad de Buenos Aires debido a que el gobierno de Mauricio Macri se niega, desde diciembre, a pagar la facturación que hasta ese mes del año pasado cubría el gobierno nacional a través del régimen de subsidios. Desde la administración porteña reconocieron la deuda, que asciende a cerca de 51 millones de pesos, pero aseguraron que no les corresponde cancelarla debido a que la Justicia porteña aún debe resolver una medida cautelar en la que rechazan la quita de subsidios por parte de la Nación. “El gobierno porteño no acepta la quita de subsidios”, explicaron desde la compañía.

La suspensión del servicio eléctrico que dejó fuera de funcionamiento a fuentes de poco más de una decena de plazas y parques de la Ciudad y a oscuras a un edificio de logística gubernamental comenzó el lunes, luego de que Edesur notificara al gobierno porteño a última hora de la semana pasada. “Producto del resultado de la compensación mensual del mes de junio, la deuda total exigible que vuestro gobierno mantiene con esta distribuidora asciende a 50.904.194,25 de pesos, importe que no incluye intereses devengados durante el período 2012”, comunica la intimación que una de las compañías que distribuye energía eléctrica en la ciudad de Buenos Aires envió a la administración de Macri. También advierte: “Notificamos a usted el inicio de las acciones de suspensión del suministro de las distintas dependencias de ese gobierno municipal”.

El ultimátum, no obstante, no es la primera misiva que Edesur hizo llegar a las oficinas públicas de la Ciudad. La vocera de la empresa, Alejandra Martínez, aseguró que “antes de que se implementaran los cortes hubo una serie de intimaciones, pero no recibimos respuesta”.

En diciembre, el Ejecutivo nacional puso en marcha la reducción en los subsidios a los servicios de luz, agua y gas, que incluyó al gobierno porteño. Sin embargo, la gestión macrista decidió no hacerse cargo de la situación y, desde entonces, aseguraron a este diario altas fuentes de Edesur, deja al descubierto los montos que antes cubrían los fondos de la Nación. Según la empresa, el gobierno porteño se niega a abonar entre 7 y 10 millones de pesos de cada factura mensual, correspondiente a su gasto en electricidad.

“Nos sacaron el subsidio, presentamos una medida cautelar para rechazar esa discriminación del gobierno nacional y encima tenemos una norma que dice que tenemos que pagar a fin de año. Entonces, no tenemos por qué pagar”, justificó la mora el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti. El recurso judicial presentado por el gobierno porteño fue rechazado en primera instancia y apelado, aunque su resolución está en veremos. El funcionario se refirió al sistema de compensación que une a las compañías de electricidad y al gobierno a partir de una tasa municipal que esas empresas cobran a los usuarios dentro de las facturas por el servicio y que se devenga cada fin de año. Desde Edesur confirmaron que ese mecanismo existe, pero que no se puede aplicar a los gastos que el gobierno se niega a pagar: “Hay determinados consumos que la empresa debe validar con el gobierno, no se puede quedar con la plata de los ciudadanos sin que el Ejecutivo haya aceptado que esa deuda existe y debe pagarla”, mencionaron las fuentes de la compañía.

Edesur aseguró que aún no obtuvo respuesta de parte de la gestión macrista y no descartó sumar nuevos cortes a la lista, si en los próximos días los funcionarios de la Ciudad no “se sientan a hablar del cronograma de pagos” de la mora. Grindetti aseguró que “mañana (por hoy) estaremos citando a la empresa para reiterarles que no vamos a pagar hasta que las cuestiones en veremos no se definan”.