En el barco escuela solo quedaron a bordo el capitán y 44 tripulantes para garantizar el mantenimiento de la nave. De todas formas, el juez Richard Adjei Frimpong, del tribunal comercial ghanés, aseguró que "el buque se pueda moverse sin que exista ese peligro del que se ha hablado".

"Hay una enorme congestión en el puerto y las actividades comerciales están virtualmente paralizadas", explicó Asare Darko, abogado de las autoridades portuarias. En ese sentido, Darko agregó que "la situación se está volviendo cada vez más y más caótica. No podemos dejar un navío militar en medio de los navíos comerciales".

El buque está retenido en el puerto de Tema desde principios de octubre por un reclamo del grupo inversor NML Capital, con sede en el paraíso fiscal de Islas Caimán, por unos 370 millones de dólares, a pesar de haberse negado a renegociar de la deuda propuesta por Argentina.

El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, había asumido la "responsabilidad" por el conflicto que se generó con la fragata y afirmó que "la planificación del viaje fue del Ministerio de Defensa a partir de una propuesta de la Armada".