El jefe de Estado español agregó que hoy en día, "con sus dificultades y problemas", España es una nación plural, sólida, avanzada y con una voz reconocible en la escena internacional y reconoció que América Latina puede aportar mucho al país ibérico y a Europa después del éxito que ha tenido debido a su "determinación, esfuerzo y paciencia" y a combinar la austeridad con políticas propias de crecimiento y cohesión social.

"Mas América Latina en Europa y en España es una receta imbatible para afrontar los actuales desafíos", recalcó el titular del Gobierno, que hizo una cerrada defensa de la utilidad de las cumbres iberoamericanas. Con la misma impronta, el monarca, quien retrasó una operación de cadera, instó a profundizar la cooperación entre los países iberoamericanos y hacerse oír en el mundo con una sola vez.

En la previa, el rey y Rajoy compartieron un almuerzo con el presidente mexicano, Felipe Calderón y se entrevistaron, por separado, con los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Ecuador, Rafael Correa, uno de los más interesados en las normas aprobadas para evitar los desahucios de las personas más vulnerables.

Rajoy mantuvo también un encuentro con el presidente hondureño, Porfirio Lobo, pero no pudo reunirse como tenía previsto con el boliviano Evo Morales, que canceló la entrevista por problemas de salud.