La exhumación de los restos del joven, ya sepultado en el cementerio de la comunidad Qom, la solicitó el fiscal Arturo Cabral, quien además confirmó a Télam que pidió "los informes médicos de las prácticas realizadas (a Díaz Asijak) en el Hospital Central de Formosa y testimoniales de gendarmes, policías y la enfermera del lugar", que atendió al muchacho.

Otras fuentes judiciales indicaron que aún "no está caratulada la causa. Tampoco hay secreto de sumario; no hay imputados, ni detenidos. Recién ahora se inician las actuaciones, tras la presentación del sumario policial a la Justicia" formoseña.

Pablo Asijak, padre del joven qom, insistió en que un médico del Hospital Central de Formosa le dijo que a su hijo lo golpearon con un hierro o cadena y negó que estuviera alcoholizado, como aseveraron funcionarios y la policía de la provincia. "Un médico del Hospital Central de Formosa me preguntó si a mi hijo lo habían golpeado, porque tenía una herida de hierro viejo (oxidado) o una cadena", declaró.

En una rueda de prensa realizada ayer, el ministro de Gobierno de Formosa, Jorge González, sostuvo que el joven fallecido se accidentó cuando viajaba en su motocicleta el sábado último.

González rechazó "versiones periodísticas" que atribuyeron la muerte del joven qom a un ataque o golpiza y afirmó que el accidente ocurrió cuando Juan Daniel "iba a buscar a un primo en una motocicleta (...) con andar zigzagueante", luego de pasar la noche con amigos "en un lugar bebiendo bebidas alcohólicas".

Hace un mes, otras dos integrantes de la comunidad La Primavera, Celestina Jara y su nieta bebé, murieron hace un mes atropelladas por un gendarme, y un niño qom de 12 años, Iber Flores, fue asesinado a golpes en el norte del Chaco hace pocos días.

"Ya no sabemos cómo cuidar a nuestra gente, qué hacer. Exigimos justicia y paz para nuestra comunidad", expresó un comunicado divulgado en el blog de los qom de La Primavera, que desde noviembre de 2010 denunciaron numerosos ataques, algunos derivados en muertes y los relacionaron con la tensa relación que mantienen con el gobierno provincial y empresarios locales por reclamar el derecho a controlar sus tierras ancestrales.