"En marzo, cuando reabra al Línea A, será un servicio ineficiente, con menos coches, pero con aire acondicionado", criticó Pianelli y aseguró que "los vagones son seguros y nunca sufrieron un accidente a pesar de los que funcionarios porteños, que no saben nada, repitieron como loros".

El líder de los metrodelegados aseguró que el gobierno porteño "hace esto de formar apresurada y por razones políticas, no técnicas. Necesitan realizar una inauguración". En ese sentido, agregó que mientras esté interrumpida la línea A, el personal "va a capacitarse para conducir los trenes de origen chino que comenzarán a funcionar en marzo, ver las condiciones y las posibles fallas que puedan tener".

Además, Pianelli pidió a las autoridades porteñas que "definan qué van a hacer con las formaciones antiguas porque lo que pasa es que no planifican. El problema del subte no son los vagones, son los escasos 45 kilómetros de túneles que son insuficientes para sostener todo el servicio".

La suspensión del servicio fue rechazada por la Comisión de Vecinos de Flores y el Frente Nacional Peronista porteño, que también repudiaron un eventual aumento del boleto y cuestionaron que no se hayan inaugurado las estaciones que ya están terminadas como parte de la prolongación de la Línea A.

Los vecinos y la agrupación juntaron firmas en avenida Rivadavia y Carabobo, en el marco de la "Campaña decile NO al cierre de nuestro subte A", mientras comerciantes de las estaciones también cuestionaron la suspensión del servicio, porque, según denunciaron, les ocasionará "pérdidas económicas".