Rajoy fue recibido hoy con honores militares por la canciller Angela Merkel en la sede del gobierno en Berlín, iniciando una visita ensombrecida por las sospechas de corrupción en su Partido Popular (PP). Bajo una intensa lluvia, ambos líderes recorrieron el camino a la cancillería antes de iniciar una reunión centrada en temas bilaterales, como cooperación en empleo o energía, y europeos, como las negociaciones para el presupuesto plurianual comunitario que se discutirá en la cumbre europea del jueves y el viernes en Bruselas.

Merkel expresó su "gran respeto y admiración" por los ajuste llevados adelante por Rajoy, aunque expresó su preocupación por la situación del desempleo en España, sobre todo en lo que respecta a los jóvenes. "Las reformas tendrán éxito", se esperanzó.

El presidente del Gobierno español, por su parte, anunció que el déficit estructural en su país se redujo un 3,5 por ciento en 2012, y remarcó que España va a seguir reduciendo el déficit público y va a proseguir las reformas estructurales para crear empleo y lograr el crecimiento económico.

Aunque Rajoy llegó a Berlín con España en una situación económica menos turbulenta, la cumbre hispano-alemana quedó ensombrecida por el escándalo de una supuesta contabilidad ilegal del PP. El caso de corrupción del ex tesorero del partido, Luis Bárcenas, se convirtió en una amenaza para el Ejecutivo español tras la revelación de documentos sobre el pago de sobresueldos a la cúpula del PP, incluidos Rajoy y su secretaria general, María Dolores de Cospedal. Bárcenas está procesado por evasión fiscal en el marco del famoso caso "Grtel", la trama de corrupción destapada en 2009 que pagaba comisiones al PP a cambio de contratos públicos, principalmente en las regiones de Madrid y Valencia, gobernadas por los conservadores.

El presidente del gobierno español rompió el silencio hace dos días y negó haber cobrado "dinero en negro" como se desprende de los documentos manuscritos de la "contabilidad B" del PP publicados la semana pasada por el diario El País, pero lo hizo en una intervención ante la cúpula de su partido. Hoy, ante la prensa internacional manifestó que "las cosas que se me imputan son falsas, así lo he dicho y así lo reitero".

"Es totalmente falso", insistió ante preguntas reiteradas de los periodistas. Poco después admitió que el PP atraviesa "un momento difícil". "Lo vamos a superar por una sola razón: las acusaciones son falsas", agregó. Además, intentó disipar cualquier rumor de una dimisión: "Estoy con las mismas ganas, con la misma ilusión y el mismo coraje que cuando llegué a la presidencia del gobierno para superar una de las situaciones más difíciles de España", aseguró.

En tanto, esta mañana en una conferencia de prensa, el vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano, indicó que el partido emprenderá acciones legales contra quienes atribuyan, filtren o publiquen informaciones sobre supuestas irregularidades en su contabilidad. Tras mantener una reunión con los secretarios generales del partido en las diferentes comunidades autónomas, Floriano explicó a los periodistas que los servicios jurídicos del PP concluyeron que podrán iniciar esas demandas, aunque resta decidir si lo harán por la vía penal o civil.

"Todos los que han atribuido al PP o a su dirección conductas ilegales o irregulares, y cuando digo todos, es a todos, como partido, a los que lo hayan podido filtrar y a los que lo hayan publicado", respondió Floriano ante la insistencia de los periodistas sobre si esas acciones iban a incluir al ex tesorero Luis Bárcenas.