"El comandante Chávez va a estar en posibilidad de ser visto por lo menos siete días más, para que el todo el pueblo lo pueda ver sin ninguna limitación", indicó el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien se encuentra a cargo del país. Maduro pidió "mucha disciplina y mucha paciencia" al pueblo que se agolpa en las afueras de la Academia Militar de Caracas.

"Acogemos en nuestro corazón la lágrima sincera de todos los venezolanos y venezolanas", expresó el vice, quien informó que los restos del exmandatario serán acondicionados para ser exhibidos en el Museo de la Revolución Bolivariana del Cuartel de la Montaña, ubicado en el barrio caraqueño 23 de Enero. Desde allí, en 1992, Chávez dirigió la fallida rebelión militar que intentó derrocar al presidente Carlos Andrés Pérez y que lo lanzó a los primeros planos de la política venezolana. "Va a ser su primer lugar de reposo, allí va a estar abierto para ser visto por el pueblo por lo menos siete días más".

"Todo el que quiera ver al Comandante Chávez venga a verlo, el que no lo pueda ver aquí lo podrá ver en el Cuartel de la Montaña", enfatizó Maduro. "El cuerpo del presidente Chávez será embalsamado como Ho Chi Minh, Lenin y Mao", informó además, y remarcó que "quedará el cuerpo de nuestro comandante en jefe embalsamado en el Museo de la Revolución de manera especial para que pueda estar en una urna de cristal para que el pueblo pueda tenerlo allí por siempre".

Además, destacó que "han confirmado su presencia jefes de Estado y de Gobierno de 30 países del mundo" para los funerales que se realizarán mañana a las 11 como estaba previsto, a pesar de la extensión del velatorio.

Miles y miles de personas todavía aguardan en una fila que se renueva de manera permanente desde la tarde noche de ayer, luego de una larga marcha de siete horas por las calles de Caracas hasta "la casa de los Sueños Azules", donde se instaló la capilla ardiente.

Según el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, entre ayer y hoy se movilizaron más de dos millones de venezolanos. El funcionario advirtió que "matemáticamente es imposible" que todas las personas "puedan finalmente darle un saludo directamente al comandante Chávez".

Los primeros en formar la larga fila de casi 7 kilómetros fueron los miles de venezolanos que acompañaron el traslado del féretro desde el Hospital Militar, donde Chávez falleció el martes, a los 58 años. Más de siete horas demoró el traslado del ataúd por las calles y avenidas del centro de Caracas, colmadas de camisas y gorras rojas, banderas de Venezuela y cuadros de Chávez y Bolivar. En el hall Libertador de la Academia Militar, el ataúd del mandatario permanece abierto, cubierto con un vidrio, para que sus seguidores puedan verle el rostro a la hora de despedirse.