La defensa de James --acusado de haber sido el ejecutor de las maniobras que incluyeron escuchas telefónicas a empresarios, al familiar de víctimas del atentado a la AMIA Sergio Burstein y legisladores-- intentó que se declare la nulidad de lo actuado en base a invalidar el llamado anónimo recibido desde un locutorio por Burstein, en el cual le advirtieron que era escuchado por orden del excomisario federal Jorge Palacios, algo que derivó en la presentación de un hábeas corpus con el que se inició la causa penal.

A lo largo de la investigación del juez federal Norberto Oyarbide no se dio por determinado quién fue el autor del llamado a Burstein, algo que cuestionan todas las defensas. Sin embargo, la Cámara Federal rechazó un nuevo planteo al respecto porque "la cuestión introducida por la defensa de Ciro James carece de toda cuota de novedad" en relación a la llamada telefónica "que sentó el origen de la causa" y, además, "ante el estado de la causa actual lo planteado se manifiesta claramente inapropiado".

Los jueces instaron a debatir en el juicio oral lo ocurrido con ese llamado telefónico. Los camaristas Eduardo Farah y Jorge Ballestero impusieron además a la defensora de James, Valeria Corbacho, una multa pecuniaria por insistir con el tema ya zanjado en otros recursos.

La causa por el espionaje ilegal está en manos actualmente del juez federal Sebastián Casanello, quien aguarda la resolución de otro planteo de nulidad. Una vez que esto esté resuelto, Casanello estará ya en condiciones de decidir si envía el caso a juicio oral u ordena la producción de nuevas medidas.